La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido una alerta de nivel amarillo debido a las temperaturas mínimas extremas que se esperan en el Pirineo oscense para el 17 de enero de 2025. Según las previsiones, las temperaturas podrían descender por debajo de los -10°C durante la madrugada hasta las primeras horas de la mañana, específicamente entre la medianoche y las 10:00 de la mañana.
Históricamente, esta región ha experimentado episodios de frío intenso, pero las temperaturas pronosticadas se encuentran entre las más bajas registradas en los últimos años. En comparación, el invierno de 2023 registró mínimas cercanas a los -8°C, lo que pone de relieve la severidad de las condiciones actuales.
Las bajas temperaturas pueden tener efectos adversos significativos en la salud pública. El frío extremo incrementa el riesgo de hipotermia y frostbite, especialmente entre las personas mayores, los niños y aquellos con condiciones de salud preexistentes. Además, las bajas temperaturas pueden agravar enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Para mitigar los riesgos asociados con este episodio de frío extremo, se recomiendan las siguientes medidas preventivas:
1. Mantenerse en interiores tanto como sea posible y asegurarse de que el hogar esté adecuadamente calefaccionado.
2. Vestirse en capas usando ropa térmica y asegurarse de cubrir extremidades y cabeza al salir al exterior.
3. Consumir comidas calientes y mantenerse hidratado, ya que el frío extremo puede deshidratar tanto como el calor.
4. Estar atento a los signos de hipotermia, como temblores intensos, confusión y fatiga.
5. Revisar a familiares y vecinos, especialmente aquellos que viven solos o son vulnerables.
6. Evitar viajes innecesarios y, si se debe conducir, llevar un kit de emergencia en el vehículo.
La AEMET continuará monitoreando la situación y proporcionará actualizaciones conforme se desarrollen las condiciones meteorológicas.
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