Rovira explica que se trabaja en aulas prefabricadas y ajustar horarios de bus y señala que “en esto no hay soluciones mágicas”
VALENCIA, 15 (EUROPA PRESS)
Familias de la localidad valenciana de Paiporta, en la ‘zona cero’ de la dana que arrasó gran parte de la provincia el 29 de octubre, han convocado para este jueves, 16 de enero, una protesta ante la sede de la Conselleria de Educación para reclamar el derecho a “una enseñanza digna y de calidad”.
La concentración, que se desarrollará a partir de las 10.30 horas, está apoyada por las comunidades educativas de los dos colegios con alumnado reubicado y otro parcialmente abierto, pero “en condiciones precarias y sin servicio de comedir”, explican a Europa Press fuentes de los colectivos.
A preguntas de los medios sobre esta acción, el conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha manifestado que, debido a la reubicación del alumnado, hay “problemas” porque se necesitan autobuses para poder transportar a los escolares “y los autobuses tampoco haces magia y salen”. En todo caso, ha asegurado su departamento va a intentar “reajustar horarios para atender a esta queja”.
Pero el conseller –que ha realizado estas declaraciones en Utiel, otra de las poblaciones afectadas por la riada– ha advertido que “en esto no hay soluciones mágicas”. “Yo creo que bastante es que hayamos podido en un colegio, por ejemplo, de Paiporta, que está destrozado, reubicar en València ciudad. Eso es importante”.
Ha agregado que va a ser preciso “un tiempo hasta que podamos instalar prefabricadas en Paiporta”. “Tardará unos meses, por eso esperamos que a partir de Semana Santa podamos ya tener todas estas instalaciones en marcha”, ha comentado Rovira, que ha apuntado que “puede haber algún retraso con la construcción de algunas prefabricadas”, pero confía en “normalizar” antes de final de curso.
“Creo que ya son problemas menores; estamos hablando de que hemos tenido que trasladar cientos y cientos de niños a otras localidades y a otros sitios, en este caso en València hemos reubicado en un colegio y en una antigua escuela de magisterio. Todo esto ha sido un trabajo de logística que yo agradezco a todo el personal de educación, funcionarios que han trabajado estos dos meses y medio como jabatos”, ha expuesto.
AGILIZAR PLAZOS
El responsable de la política educativa del Consell ha incidido en que “un colegio no se construye en seis meses”, ya que hay que derruir en determinados centros muy dañados.
En este punto, ha señalado que se prevé en algunos casos “sacar al mismo tiempo el proyecto de demolición y el de construcción nueva para agilizar plazos, pero en hacer un colegio estamos hablando de muchos meses, de algún año y por ello vamos a instalar prefabricadas estables para que puedan volver todos a sus localidades
Finalmente, ha enfatizado que “el objetivo ha sido primero la reubicación para que no perdieran clase y ahora la idea es que vuelvan todos a sus localidades, que estén al lado de su casa”.
- Te recomendamos -