Destacan la falta de adherencia y el estigma como principales barreras para los pacientes de tratamiento sustitutivo de opioides
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Expertos en adicciones y otros trastornos mentales han abogado por impulsar la prescripción de la buprenorfina de liberación prolongada (BLP) como tratamiento sustitutivo de opioides (TAO), debido a las ventajas que presenta frente a otras formulaciones, mediante una flexibilización de los criterios actualmente definidos para que pacientes candidatos puedan acceder a ella.
Así lo manifiesta el informe ‘Tratamiento del Trastorno por Consumo de Opioides. Necesidades no cubiertas en España’, un documento de consenso que han presentado este miércoles la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (Socidrogalcohol), la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) y la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP).
Según apunta el informe, 60 millones de personas consumieron opioides con fines no médicos en el mundo en 2021. De estos, 15,7 millones padecían algún trastorno por consumo. Alrededor de 860.000 personas consumieron en 2022 opioides de alto riesgo en la Unión Europea, donde el número de muertes por sobredosis notificadas entre personas de 50 a 64 años aumentó un 69 por ciento entre 2012 y 2022, cuando la tasa se situó en 22,5 muertes por millón de habitantes entre 15 y 64 años.
Por su parte, en España, 65.322 adultos fueron considerados usuarios de alto riesgo de opiáceos y la tasa de consumo de opioides de alto riesgo en adultos de entre 15 y 64 años se situó en 2019 en 2,06 personas por cada 1.000 habitantes. Respecto a las personas en tratamiento sustitutivo de opioides, 8.502 adultos lo comenzaron en 2021, y el 80 por ciento son hombres, situándose la edad media en 44 años, con un 65,4 por ciento de individuos entre 40 y 59 años.
Ante este contexto, cabe considerar la evolución que ha tenido lugar en el tratamiento del trastorno por consumo de opioides, que en la actualidad se centra en el tratamiento con agonistas opioides (TAO) junto con intervenciones psicosociales. Sobre el TAO, destaca la ampliación de opciones de fármacos que se ha ido produciendo en España en los últimos años.
“El tratamiento farmacológico sustitutivo de opioides ha sido clave en nuestro país. Durante años no sabíamos qué hacer y era una situación desesperanzadora (…) Cuando vimos las posibilidades de la metadona nos agarramos a ella y trabajamos mucho para convencer a la Administración de un cambio normativo que hiciera posible el tratamiento sustitutivo a largo plazo, algo que conseguimos en el año 91”, ha explicado el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí.
Tras la aprobación de la metadona (MTD, administración diaria) como TAO, en 2008 se aprobó la buprenorfina (BUP), que se administra en España en combinación con naloxona, buprenorfina/naloxona sublingual (BUP/NX SL, administración diaria), y en 2021, la buprenorfina de liberación prolongada (BLP, administración semanal o mensual).
Sin embargo, tal y como muestra el informe, hay amplias desigualdades en el acceso y prescripción de cada una de ellas dentro del territorio nacional. Así, la MTD se sitúa a la cabeza como TAO más prescrito (90%) seguido de BUP/NX SL y, en último lugar, BLP. Estos dos representan conjuntamente el 10 por ciento de las prescripciones como TAO, según datos del Plan Nacional sobre Drogas.
Los TAO y, principalmente, aquellos de administración diaria y la metadona, presentan varios inconvenientes que para los pacientes resultan “barreras” a la hora de cumplir el tratamiento de forma adecuada. Entre ellas, destaca la falta de adherencia a la medicación diaria, la desviación de la misma para su venta a otras personas y el estigma que sienten los pacientes.
El documento presentado, en palabras del presidente emérito de Socidrogalcohol, Paco Pascual, pretende ser “un punto de inflexión para mejorar la atención a los pacientes” y eliminar las dificultades que existen para que un paciente pueda seguir de forma adecuada su tratamiento, ya que la ruptura en dicha continuidad “aumenta la probabilidad de que el paciente recaiga en la adicción”.
FORMULACIONES DE LIBERACIÓN PROLONGADA
En este sentido, Pascual ha enumerado las ventajas que presentan las formulaciones de liberación prolongada, como es el caso de la BLP, como forma de tratamiento agonista opioide. En concreto, para el 84,54 por ciento de los pacientes que reciben este tratamiento, resulta una ventaja la posibilidad de tomarlo solo una vez por semana o por mes; mientras que el 84,69 por ciento señalan la seguridad de contar con una dosis constante que es eficaz a lo largo de toda la semana o el mes como motivo por el que eligen esta opción.
“Por lo tanto, mejor adherencia terapéutica y control del tratamiento (…) Se controlarían más las comorbilidades médicas y, por ende, las comorbilidades psiquiátricas, la patología dual. Y sí, es verdad, debería de haber una reducción de las visitas al centro asistencial y, por lo tanto, del estigma”, ha añadido el especialista.
Pascual ha precisado que los principales problemas que existen para el acceso y prescripción de BLP son la falta de disponibilidad en algunas comunidades autónomas y la falta de formación, o el desconocimiento, en su manejo por parte de los profesionales sanitarios.
Dejando de lado las ventajas de la BLP, Pascual ha subrayado que lo más importante es posicionar la metadona, la buprenorfina/naloxona y la buprenorfina de liberación prolongada “al mismo nivel en la línea de toma de decisiones” y “ajustar el fármaco más adecuado a cada uno de los pacientes”, de tal forma que se individualice la atención, se apoye al paciente y se comparta con él la toma de decisiones. “Ese sería nuestro máximo éxito terapéutico”, ha remachado.
USO EN PACIENTES DE PATOLOGÍA DUAL Y EN PRISIONES
Por su parte, el presidente de la SEPD, Carlos Roncero, ha hecho hincapié en la necesidad de facilitar tratamientos que sean bien tolerados y que se cumplan de forma sencilla para los pacientes de patología dual.
Según ha detallado, los pacientes de patología dual, es decir que presentan una adicción y otro trastorno mental, tienen “peor calidad de vida” y presentan “mayores comorbilidades médicas” y “peor evolución”. Todo ello conduce a una mayor dificultad para cumplir la adherencia al tratamiento sustitutivo de opioides.
“Hay que intentar aportar al paciente tratamientos que sean bien toleradas y que se cumplan de forma fácil. Todo lo que sea facilitar esto sabemos por experiencia que va a ir bien”, ha resaltado. En este punto, Roncero ha indicado que los profesionales avalan los beneficios de los tratamientos de liberación prolongada, pues entre el 83 y el 96 por ciento de los sanitarios destaca que la administración de BLP “proporciona mayor comodidad” frente a MTD y BUP/NX SL.
Por su parte, el presidente de la SESP, José Joaquín Antón, ha abordado la situación de los TSO en las prisiones. Ha explicado que son tratamientos que se administra diariamente de forma obligatoria, por lo que obligan a la presencia constante de un sanitario. Además, requieren de una preparación previa y, en el caso de la BUP/NX SL, al tardar un largo tiempo en disolverse, precisa que haya un profesional pendiente. También ha señalado que es frecuente el comercio de estas sustancias, lo que conlleva un riesgo no controlado.
A este respecto, ha subrayado que la “BLP es una buena opción de TSO en prisiones, completa la oferta actual y se debe facilitar el acceso a ella en las mismas condiciones que metadona y buprenorfina/naloxona sublingual”.
De hecho, ha puntualizado que cuando los internos conocen de la existencia y las ventajas de la BLP -siempre por el boca a boca- piden su administración como tratamiento frente al trastorno por consumo de opioides.
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