LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 15 (EUROPA PRESS)
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno canario ha suscrito un acuerdo con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) para desarrollar actuaciones conjuntas que contribuyan al mantenimiento de la vigilancia y control de la tripanosomosis en la cabaña de camellos en Canarias.
Al respecto, el director general de Ganadería del Ejecutivo canario, Andrés Díaz Matoso, ha indicado que tanto por su situación geográfica como por ser la única región europea donde este animal está reconocido como especie autóctona ganadera, el archipiélago “se erige como plataforma con mayor potencial” para el estudio de esta enfermedad, que se manifiesta en cuadros febriles, debilidad y pérdida de peso de los ejemplares.
Además, según ha informado la Consejería regional de Ganadería, ha provocado cuantiosas pérdidas en la ganadería, especialmente en camélidos del norte de África, especies emparentadas genéticamente con el camello canario.
En este sentido, el convenio establece un ámbito de trabajo conjunto entre especialidad de la ULPGC, que participa como socio preferente en el proyecto internacional ‘Controlling and progressively Minimizing the Burden of Animal Trypanosomosis’ (COMBAT), y personal técnico de la Dirección general de Ganadería del Ejecutivo canario, en el que compartir los resultados analíticos de estudios realizados con anterioridad y abordar nuevas líneas de investigación.
De esta forma para obtener un mayor conocimiento de los parásitos, los vectores, los huéspedes y sus interacciones, se llevará a cabo la colocación de trampas para determinar la ecología de los vectores transmisores de la enfermedad, entre ellos moscas y otros insectos, para posteriormente realizar un análisis mediante técnicas moleculares y detectar la presencia de tripanosomas.
De esta forma, estos datos permitirán construir un atlas de la enfermedad y sus vectores tanto en la población del camello canario (Camelus dromedarius) como en otras especies de camélidos (Camelus bactrianus y sus híbridos) durante cuatro años, de tal forma que se analizará al menos el 25 por ciento de la cabaña ganadera de estas especies anualmente.
El censo del camello canario ha experimentado un descenso “significativo” a raíz de la introducción de maquinaria en el campo, sin embargo se trata de una especie con una” larga tradición en el archipiélago como animal de carga y para el trabajo agrícola”. Aunque actualmente se conserva “casi exclusivamente” en las islas orientales como cabalgadura en paseos turísticos.
Por último, indican que recientemente ha adquirido relevancia como animal potencialmente productivo ante el “alto valor nutritivo” de la leche de camella, por lo que ostenta el mismo nivel de protección y control que otras razas autóctonas ganaderas de ovino, caprino, porcino o bovino.
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