MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El ministro de Finanzas de Israel, el ultraderechista Bezalel Smotrich, se ha mostrado este miércoles indeciso sobre el acuerdo de alto el fuego entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que se está negociando indirectamente en Qatar, por lo que ha evitado confirmar cómo piensa votar, a pesar de que anteriormente se ha opuesto a propuestas similares.
“Nos encontramos en un momento crucial y decisivo para la seguridad, el futuro y la existencia del Estado de Israel. Lo único que tengo por delante es una cosa, y me preocupa con todo mi corazón y mi alma, y es cómo lograr todos los objetivos de la guerra: la victoria completa, la destrucción total de Hamás militar y civilmente, y el regreso de todos nuestros rehenes a casa”, ha declarado a través de su perfil en la red social X.
Smotrich ha señalado que está eligiendo su decisión “en silencio, en habitaciones cerradas, con un discurso muy práctico, serio, incisivo y profundo”, tal y como es su “costumbre en estos momentos”. “Lo único que me preocupa es cómo ganar, cómo destruir a Hamás, cómo devolver a todos nuestros rehenes a casa. No descansaré ni permaneceré en silencio hasta que se logren estos objetivos”, ha agregado.
En la víspera, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el también ultraderechista Itamar Ben Gvir, pidió a su “amigo” Smotrich que “coopere plenamente contra el horrible acuerdo que se está fraguando” y que se sume a las exigencias al primer ministro, Benjamin Netanyahu, para que no lo firme, a riesgo de que ambos partidos provoquen el colapso del Ejecutivo.
Ben Gvir consideró que se trata de un “terrible” acuerdo que “incluye la liberación de cientos de terroristas de las cárceles, el regreso de los habitantes de Gaza, incluidos miles de terroristas, al norte de la Franja y la retirada del Ejército del corredor de Netzarim”. Así, sostuvo que el pacto “borraría de forma efectiva los logros bélicos logrados con mucha grande por los combatientes”.
Las autoridades de Israel calculan que 94 de los 251 secuestrados el 7 de octubre permanecen retenidos en Gaza, incluidos los cuerpos de 34 personas cuya muerte ha sido ya confirmada por el Ejército israelí. Hasta la fecha, ocho rehenes han sido rescatados con vida, mientras que los militares israelíes han recuperado los cuerpos de 40 de los secuestrados. Además, tres murieron tras ser tiroteados por soldados de Israel cuando intentaban escapar de sus captores.
El Ejército de Israel lanzó una ofensiva contra Gaza tras los citados ataques del 7 de octubre de 2023, que dejaron unos 1.200 muertos. Desde entonces, las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, han denunciado la muerte de cerca de 46.600 personas, a las que se suman más de 850 palestinos fallecidos en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas israelíes o en ataques ejecutados por colonos.
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