MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
El Gobierno aseguró este martes que la reforma de la acción popular que ha planteado el PSOE en el Congreso está “abierta a debate” entre los partidos, al tiempo que recordó que el PP también se quejó en el pasado de los “abusos” de esta forma de personarse en la tramitación de causas penales.
Sobre esta cuestión se pronunciaron este martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, y el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Ambos valoraron las críticas a que la iniciativa de los socialistas incluya, entre otras cuestiones, que la acción popular quede fuera de la instrucción de los sumarios; que no se puedan abrir causas solo con informaciones periodísticas o que se pueda recusar a un juez por sus declaraciones públicas.
Alegría señaló que el objetivo de esta iniciativa legislativa es establecer “mecanismos de defensa” contra el abuso de esta figura procesal y las “demandas infundadas”. Además, dijo que se trata de una proposición que está “abierta a debate” y que debe discutirse entre las fuerzas políticas.
UTILIZACIÓN “TORTICERA”
En todo caso, la portavoz reprochó que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, considere esta iniciativa propia del régimen franquista, ya que su partido hace años también criticó los excesos de la acción popular. Así, recordó que el exlíder de este partido Pablo Casado y miembros de esta formación hablaron de los “abusos” de esta figura y de su uso “con fines políticos”.
Por su parte, Marlaska señaló “nadie discute evidentemente de la importancia de la acción popular en un Estado de derecho” y de su utilidad para “garantizar” su funcionamiento.
Sin embargo, sostuvo que esta modalidad de personación en las causas judiciales ha sido usada en los últimos años de forma “espuria” y “torticera” por organizaciones y colectivos que situó en la “extrema derecha”.
Según el titular de Interior, este uso abusivo ha hecho un “flaco favor” a este instrumento procesal y ha llevado a que “muchos operadores jurídicos” a pedir una “reforma seria” de la acción popular.
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