CÓRDOBA, 14 (EUROPA PRESS)
El Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Córdoba ha valorado este martes la dimisión del hasta ahora director-gerente del Distrito Sanitario Córdoba-Guadalquivir, Francisco Javier Fonseca del Pozo, “una dimisión demandada reiteradamente por el sindicato”, que considera que su gestión ha sido “bastante pésima y ha provocado un terrible deterioro de la sanidad pública en la zona de actuación” del citado distrito.
A este respecto y a través de un comunicado, el sindicato ha dicho esperar ahora que “la persona que le sustituya en el cargo no cometa los mismos errores de gestión que han conducido a una falta endémica de plantillas, al incremento de las listas de espera y a un empeoramiento de las condiciones de un personal saturado y estresado”.
En este sentido, el secretario general del mencionado sindicato de Sanidad, José Damas, ha afirmado que “la Atención Primaria del Distrito Córdoba-Guadalquivir ha tenido uno de sus peores gestores, y esto no es lo que se merece la ciudadanía cordobesa ni los profesionales” sanitarios.
Para Damas, “ejemplos, como la desastrosa reorganización de las urgencias extrahospitalarias, que lo único que ha conseguido es generar aún más descontento entre pacientes y profesionales, dan idea de la nefasta labor de Fonseca al frente del distrito sanitario” en los últimos cuatro años, en los que “Fonseca ha conseguido que una Atención Primaria que ya estaba muy deteriorada en los albores del Covid, lo esté aún más”.
Por su parte, el delegado de CCOO en el distrito, José Antonio Prados, ha reprochado a Fonseca “decisiones como la de obligar a hacer guardias a los médicos de los centros de salud, ya de por si muy sobrecargados”, o la de “priorizar criterios económicos para quedar los primeros de Andalucía en resultados a costa de hacer peores contratos o no hacerlos”.
También ha lamentado Prados “la actitud tan despótica que él y su equipo de gestión de entonces han tenido hacia los profesionales, en especial hacia los residentes que hacían la especialidad”, lo que ha provocado que “decenas de médicos se jubilen antes de tiempo y que otros se hayan ido fuera de Córdoba a trabajar o a servicios privados, o incluso que algunos profesionales dejarán la medicina por la que tanto lucharon”.
La plantilla del Distrito Córdoba se ha reducido en los últimos tres años en 109 profesionales y la del Guadalquivir en 29 y, además, “en los últimos cinco años se han perdido más de 100 médicos entre los dos distritos”. Además “el programa Payme de ayuda al médico enfermo, creado por los colegios de Médicos, evidencia que los niveles de profesionales afectados y enfermos por su trabajo en Córdoba son los mayores de toda Andalucía, con niveles hasta 4 veces más altos que en otras provincias”, apunta Prados.
Pero, “a pesar de la sobrecarga laboral a la que se ha sometido a los profesionales, las listas de espera no han dejado de crecer”, y “la ciudadanía cordobesa no se merece que su médico de familia tarde de dos a tres semanas en atenderle”.
Además, el responsable sindical ha asegurado que “el resto de categorías profesionales, como enfermería, TCAE, celadores-conductores, personal administrativo, técnicos en radiodiagnóstico, fisioterapeutas y trabajo social también manifiestan un malestar generalizado por la falta de personal, la sobrecarga de trabajo y la asunción de tareas que no han realizado anteriormente”.
Prados ha concluido diciendo que “el Servicio Andaluz de Salud (SAS) tiene ahora una buena oportunidad de elegir un nuevo gerente con capacidad de diálogo, que sepa valorar y respetar el potencial humano, con profesionales de muy alta calidad y experiencia, pese a las condiciones en que trabajan, para motivarlos y fidelizarlos, un gerente que, lejos de priorizar criterios economicistas, piense ante todo en cuidar a los profesionales tan bien preparados que tiene”.
Por eso, el responsable sindical confía en que el nuevo gerente se dedique a “reforzar las deficitarias plantillas”, contando “especialmente con los profesionales más jóvenes que acaban su formación”, y que “sea capaz de priorizar las necesidades de la población antes de ser el primero en un ranking de productividad en el que nadie cree, y que sea capaz de mirar hacia adelante, con optimismo, creatividad y respeto para conseguir, contando con todos, la Atención Primaria que Córdoba necesita”.
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