Este sistema es el 2% de la construcción española y en Europa “puede alcanzar” el 25%, según el CCIC
BARCELONA, 13 (EUROPA PRESS)
El presidente del Clúster de Construcció Industrialitzada de Catalunya (CCIC), Pere Armora, ha advertido que la construcción de viviendas en fábricas “necesita” reformar la ley de contratación para poder optar a proyectos de obra pública, en una entrevista a Europa Press.
Entre sus medidas para afrontar la crisis de la vivienda, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado un Perte “para la innovación y modernización de la construcción industrializada y modular”, con el objetivo de construir casas en menos tiempo y con un coste menor.
Armora ha lamentado que “la ley de contratación pública obliga a que en los concursos se pueda presentar una constructora”, lo que obliga a las empresas de la industrializada a –textualmente– ir de la mano de una de ellas.
También ha exigido al sector público cumplir y reducir los plazos de pago, y que haya un único concurso para el proyecto arquitectónico y la obra, mientras que ahora es “casi siempre” por separado.
“No es lo mismo diseñar un proyecto para hacerlo con estructura metálica, con madera o con prefabricado de hormigón”, ha explicado, y ha sostenido que el desconocimiento que hay sobre construcción industrializada en la administración hace que –textualmente– los concursos estén mal hechos.
INVERSIÓN DE LAS EMPRESAS
La construcción industrializada consiste en elaborar partes de los inmuebles en una fábrica y, después, ensamblarlos en su ubicación: Armora ha advertido que las compañías especializadas deben realizar “mucha inversión” para tener la infraestructura, tecnología y mano de obra cualificada que la actividad requiere.
“Como hay tan poca construcción industrializada, de momento nadie se atreve a invertir”, ha lamentado Armora, quien ha asegurado que Catalunya cuenta con empresas especializadas y con un ecosistema innovador potente, encabezado por el Institut de Tecnologia de la Construcció de Catalunya (ITeC) y Eurecat.
VENTAJAS
La construcción industrializada representa el 2% de la actividad residencial en España, mientras que “en el norte de Europa puede llegar al 20% o al 25%”, por lo que el presidente del CCIC ha augurado que esta modalidad crecerá.
Armora ha argumentado que ahorra “como mínimo” un 40% del tiempo de obra necesario y que los prefabricados hacen que la calidad sea –textualmente– muy superior, al reducir las imprecisiones y el margen de error.
Ha explicado que, durante el coronavirus, Catalunya amplió hospitales “en menos de medio año” con este sistema, mientras que ha estimado el tiempo requerido por la construcción tradicional en diez años.
“Lo que hace falta es que el mercado se crea la industrialización, y generar producción continuada. En Japón, por ejemplo, Toyota es una de las grandes empresas dedicada a la construcción de viviendas en fábricas”, ha afirmado.
50.000 VIVIENDAS DE ILLA
El presidente del CCIC ha sostenido que en Catalunya no hay capacidad para construir 50.000 viviendas hasta 2030, como ha prometido el presidente de la Generalitat: “Es imposible. No se harán ni que todas las constructoras de Catalunya se pusieran a hacer vivienda mañana”.
El clúster prevé presentar en febrero un informe sobre el potencial productivo catalán de vivienda industrializada, que ha encargado Junts: “Lo estamos estudiando. Pueden ser entre 3.000 y 5.000 cada año”.
- Te recomendamos -
