MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
Antonio Hernández ha sido durante los últimos días ‘el hombre más famoso’ de Fregenal de la Sierra. Gracias al chaleco verde característico de los vendedores de cupones de la ONCE se le puede localizar sin dificultad en este pueblo pacense, protagonista del cupón de este domingo. Pero hacerse con uno de los preciados boletos, esa ya otra película.
Este vendedor, que presenta una discapacidad por asma, relata que se quedó “sin respiración al ver las enormes colas que se formaron días atrás para comprar el cupón”. “Ha sido un aluvión de ventas porque todos en el pueblo quieren su cupón. Con decirte que he pasado de vender 100 o 150 cupones un domingo cualquiera a más de 1.000”, confiesa Antonio en una entrevista a Servimedia.
Fregenal de la Sierra protagoniza la serie de cupones ‘Pueblos de película’ de este domingo con la que la ONCE homenajea a aquellas localidades que fueron plató de rodaje. “Los vecinos del pueblo están revolucionados”, asegura el vendedor de cupones. Casi tanto como cuando en 1988 llegó la gente del cine con sus furgonetas, los equipos de iluminación y los actores.
Fregenal de la Sierra se convirtió entonces en el escenario del rodaje de la película ‘Jarrapellejos’, que participó en una bisoña ceremonia de los Premios Goya (su tercera edición) y se llevó uno, el Premio al Mejor Guión Adaptado para Antonio Giménez-Rico y Manuel Gutiérrez Aragón.
Antonio guarda gratos recuerdos de aquella época en la que siempre acompañaba a su padre en la venta de cupones. “Desde niño he sido su lazarillo porque él tenía discapacidad visual. Y me acuerdo de que se vendieron muchos más cupones durante el rodaje”.
Fregenal de la Sierra se transformó y también lo hicieron sus habitantes. “Recuerdo el paso de carruajes y caballos por la Calle Mayor y cómo no a ‘Chanquete'”, manifiesta con cierta emoción. Inevitablemente, para los de su generación, el actor Antonio Ferrandis siempre será ‘Chanquete’.
CASTING EN FREGENAL
La película está ambientada en la Extremadura de principios del siglo pasado y cuenta con los ingredientes necesarios para condimentar un buen drama: Don Pedro Luis Jarrapellejos es el cacique, dueño y señor de vidas y haciendas. No hay nada que no pueda conseguir, excepto a Isabel, bella y humilde adolescente que lo rechaza. Un día, Isabel y su madre aparecen violadas y asesinadas en su propia casa.
Manuela Cantonero es vecina del pueblo y escuchó que necesitaban ‘extras’ para participar en la película; concretamente personas jóvenes y también mayores. “Pues allí nos fuimos mi padre y yo. Recuerdo que me pusieron un vestido largo y a mi padre lo contrataron porque tenía un carruaje. Lo recuerdo como algo maravilloso”, comparte Manuela con Servimedia.
“¡Me pagaron 3.000 pesetas!”, espeta. “Aún recuerdo a mi padre que toda la vida trabajó duro la tierra diciéndome: ‘Han sido las 10.000 pesetas más fáciles de ganar de mi vida’, porque a él le pagaron más por el carro y los mulos”.
Antonio Ferrandis, Juan Diego, Lydia Bosch, Amparo Larrañaga o Aitana Sánchez-Gijón pasearon por las calles de este pueblo que se convirtieron, por unas semanas, en un escenario de película. Ahora es Antonio Hernández quien las recorre a diario para vender sus cupones de la ONCE y repartir, quizá, algún que otro premio de película.
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