VALÈNCIA, 10 (EUROPA PRESS)
El portavoz del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de València, Borja Sanjuán, ha asegurado este viernes, jornada en la que se han reiniciado las obras del Nou Mestalla, que la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá (PP), “tiene que ser garantía” de que el máximo accionista del Valencia CF, Peter Lim, “cumpla las obligaciones que tiene con la ciudad” derivadas de la construcción del nuevo campo de fútbol.
Sanjuán, que se ha pronunciado de este modo en declaraciones a los medios de comunicación coincidiendo con la reanudación de las obras de este estadio, ha apuntado que “es evidente que ninguna persona valencianista quiere irse de Mestalla”, del actual campo de fútbol del Valencia CF.
El edil ha señalado que la construcción de un nuevo campo y el traslado a él es “una hipoteca urbanística” que se “heredó en esta ciudad de los gobiernos del Partido Popular, que decidieron hacer una operación urbanística que condenaba al Valencia CF a irse a un estadio que nadie quiere”.
Borja Sanjuán ha asegurado que “la realidad es esta”, al tiempo que ha afirmado que “es muy difícil de revertir”. Ante esta situación, ha expuesto que los socialistas, “en una opción de responsabilidad” y “siempre”, lo que han hecho ha sido “establecer las máximas obligaciones para el propietario –mayoritario– de las acciones del Valencia CF, que no merece ser el propietario de Valencia CF”.
El representante del PSPV-PSOE ha aseverado que “Catalá tiene una responsabilidad” ante todo esto y ha indicado que no puede permanecer como “una espectadora”. “Ella tiene que ser la garantía de que Peter Lim cumpla las obligaciones con la ciudad”, ha precisado el concejal.
“CONDICIONES EXIGENTES”
Sanjuán ha manifestado que “es muy preocupante que Catalá quiera transformar” las “fichas urbanísticas” vinculadas a la construcción del Nou Mestalla, “unas condiciones exigentes que eran unas garantías para la ciudad, en una especie de cheque en blanco”.
El portavoz socialista ha apuntado que la primera edil “debe reflexionar si lo que quiere es dejar de lado sus responsabilidades o tratar de asegurar que, en una operación que nadie quiere, al menos a la ciudad no le tomen el pelo una vez más”.
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