MADRID, 09 (SERVIMEDIA)
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) apuesta por permitir prácticas acompañadas con tutores no profesionales con el fin de reducir los costes para obtener el carné de conducir.
Esa propuesta figura en un informe de la CNMC difundido este jueves sobre el sector de la formación para conductores en España, en el que incluye propone medidas para hacerlo más accesible, eficiente y flexible.
En concreto, Competencia ha examinado la formación que ofrecen las autoescuelas para los distintos carnés de conducir, la recuperación de puntos y permisos especiales de conducción profesional de camiones y autobuses (el CAP) y mercancías peligrosas (permiso ADR).
Estos servicios son esenciales para garantizar la seguridad vial, así como para facilitar la movilidad personal y profesional de los ciudadanos, y para el sector del transporte. La mayoría de los demandantes son jóvenes, que en general tienen ingresos por debajo de la media. Además, tener el carné de conducir es muy importante en las zonas menos pobladas y menos conectadas.
BARRERAS
Este sector está formado por empresas pequeñas, enfocadas al ámbito municipal y muy reguladas para garantizar la seguridad vial. En España, solo las autoescuelas autorizadas pueden enseñar a conducir, mientras que en muchos países europeos es posible practicar con un tutor no profesional.
En España, las autoescuelas deben obtener una autorización específica para cada tipo de formación que quieran impartir, además de contar con locales o vehículos. También se regula la cualificación de los profesores y directores de los centros.
Por otra parte, las autoridades de tráfico tienen un sistema de reparto de los exámenes de conducir entre autoescuelas, ya que hay más demanda que capacidad. A pesar de que este sistema de reparto ha mejorado en los últimos años, aún existe margen para hacerlo más equilibrado y transparente y, también, para dar mayor capacidad de elección a los alumnos, según la CNMC.
Competencia apunta que la falta de transparencia y acceso a información clave puede perjudicar a los alumnos. Los futuros conductores no pueden consultar fácilmente datos importantes, como las tasas de aprobados de cada autoescuela, ni realizar gestiones directamente con la DGT.
Además, las autoescuelas también tienen dificultades para acceder a terrenos municipales donde practicar o a centros de examen, así como problemas para adaptarse a la herramienta informática de la Dirección General de Tráfico (DGT) para tramitar expedientes.
RECOMENDACIONES
Por ello, la CNMC propone flexibilizar el aprendizaje de la conducción al permitir la conducción acompañada con tutores no profesionales, como en otros países europeos, y facilitar más alternativas de formación, incluyendo métodos digitales y online.
Además, plantea reducir barreras a la actividad de las autoescuelas mediante una revisión de la obligación de ser titular de un vehículo y un local físico, o las duplicidades en los trámites. También recomienda facilitar que un mismo centro imparta diferentes tipos de formación.
Para facilitar el acceso a la profesión, aconseja simplificar los requisitos para ser profesor o director y mejorar la formación para los profesionales del sector.
Respecto a la mejora en la gestión de los exámenes, plantea aumentar la transparencia del sistema, reforzando su equilibrio y dando más capacidad de decisión a los alumnos, así como considerar que se asignen los exámenes a los alumnos en vez de a las autoescuelas.
Por último, la CNMC propone fomentar la transparencia y el equilibrio competitivo con la publicación de información sobre las tasas de aprobados y permitir que los alumnos gestionen directamente sus trámites con la DGT, así como garantizar un acceso adecuado a terrenos de práctica y de examen, y facilitar el uso directo de la herramienta de gestión de expedientes de la Dirección General de Tráfico.
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