VALÈNCIA, 8 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Confederació d’Empresaris del Comerç, Servicis i Autònoms de la Comunitat Valenciana (Confecomerç), Rafael Torres, ha advertido este miércoles que las ayudas públicas para los comercios locales afectados por la dana son “claramente insuficientes”: un “máximo” de 20.000 euros cuando “el presupuesto medio para abrir un negocio son 150.000 euros”.
Así lo ha expuesto durante la presentación de la campaña solidaria ‘El comercio salva al comercio’ en la que ha insistido en que este sector es el más dañado por las inundaciones del pasado 29 de octubre en Valencia en número de empresas y trabajadores afectados, ya que la “inmensísima mayoría” se encuentra en plantas bajas y es el sector privado que más empleo genera.
Aunque Torres ha reconocido que “las ayudas están acelerándose en las últimas semanas” y “están empezando a llegar”, tras reclamar “desde todas las partes que llegaran rápido”, ha criticado la cuantía que se puede percibir.
El presidente de Confecomerç ha señalado que los pequeños comercios pueden recibir entre 5.000 y 10.000 euros del Gobierno central y hasta 15.000 euros de la Generalitat si se tienen 10 trabajadores, algo que no ocurre para la “inmensa mayoría”. Así, Torres estima que los pequeños comercios por lo general recibirán 10.000 euros de cada administración, que hacen un “máximo” de 20.000 euros, y a los que se les pueden sumar las ayudas de 8.000 euros del empresario Juan Roig, frente a un presupuesto medio de 150.000 euros para la apertura de un negocio.
Torres ha lamentado que “no hay absolutamente ninguna pista de que, al menos quien tiene más posibilidades económicas que es el Gobierno central, el Estado, ahora mismo no tiene en mente establecer ningún tipo de ayudas directas adicionales más allá de esperar a que se resuelva la problemática del Consorcio de Seguros y ver hasta dónde cubre”.
El presidente de Confecomerç ha expuesto que hay 8.106 comercios locales afectados por la dana, de los que más de 5.000, el 70%, han sufrido graves daños. “Detrás de estas cifras hay personas, hay familias que tienen su modus vivendi y están física y emocionalmente destrozadas”, ha apuntado, antes de incidir además en la “labor social” de los comercios en los municipios en los que generan empleo y relaciones personales entre los vecinos.
Torres ha señalado que “podemos llegar a pensar después de dos meses” que se está normalizando la situación, pero ha indicado que aún se desconoce el porcentaje exacto de negocios que han reabierto. “En Paiporta puede ser el 10% y en otros municipios un 30%”, pero los que vuelven a la actividad pueden estar “a medio gas”. “Hemos visto comercios abiertos sin luz, sin producto, o con el 10% del producto, llamando por teléfono a clientes e intentado relanzar la actividad porque el comercio quiere salir de esta”, ha agregado.
“Si abrieran –ha añadido– se encuentran con una población a medio gas, gente que ha perdido sus casas, sus coches y está necesitando mucho dinero para hacer su vida”. Torres augura una recuperación lenta y dura en la que pide que no se olvide la situación de los comerciantes golpeados por las inundaciones.
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