MADRID, 02 (SERVIMEDIA)
El edil socialista Nacho Benito y la concejala de Más Madrid Esther Gómez pidieron este jueves prudencia y menos “triunfalismo” respectivamente al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y al delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento, Borja Carabante, tras hacerse oficial que la ciudad cumplió en 2024 por tercer año consecutivo con la directiva europea de calidad del aire.
Benito recordó en declaraciones difundidas por el PSOE que “cada año mueren en Madrid 2.000 personas por culpa de la contaminación” y que su partido lleva “seis años intentando que se aborde esta demoledora cifra” como un “problema de salud pública ante el que no cabe conformismo alguno”.
En esa línea, también criticó el “cinismo” y la “hipocresía” de Carabante, quien, según él, asegura que “si existen zonas de bajas emisiones en Madrid es únicamente porque el Gobierno de España les obliga, pero a la vez se felicitan por los resultados que tiene el aplicarlas”.
Además, pidió que el Ayuntamiento “deje de improvisar y de liar a los ciudadanos” porque el alcalde “no hace más que confundir a los madrileños con tanto cambio de opinión” y bromeó con que Almeida seguirá “recibiendo carbón por la calidad del aire” que se respira.
En línea con Benito, Gómez criticó que el “triunfalismo” de Almeida y Carabante es “un espejismo” y que “vive de las rentas de las políticas de calidad del aire del mandato de Manuela Carmena mientras que va a empezar el año 2025 con una moratoria para los vehículos sin etiqueta”.
Así, reprochó que el Ayuntamiento lleve “triunfalismo” a los “titulares” pero “negacionismo en la letra pequeña”. Gómez aseguró que es una “buena noticia” tener “mejores datos de dióxido de nitrógeno” pero “sigue siendo una pésima noticia” que esta evolución “no sea suficiente para cumplir con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud ni con los nuevos parámetros que fija la directiva europea” que han entrado recientemente en vigor y que tienen como horizonte 2030.
También criticó que “la contaminación por ozono troposférico” tiene “sus peores datos históricos y que contrasta con la tendencia a la baja en el resto de España”. “Almeida no tiene previsto dar ni un solo paso para adaptar nuestra ciudad a las exigencias de la nueva directiva que entra en vigor en 2030, pero es que da continuos pasos atrás y hace una lectura sesgada de los datos para ponerse una medalla, mientras sigue gobernando para los tubos de escape y en contra de la salud de todos los madrileños y de las madrileñas”, zanjó.
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