Para eludir las consecuencias, presentó documentación falsificada a los agentes
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 26 (EUROPA PRESS)
Equipo PEGASO de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas, en unión de la Sección Fiscal y de Fronteras del Aeropuerto de Gran Canaria, ha investigado al propietario de una avioneta que efectuó múltiples travesías entre el archipiélago, la península ibérica y el continente africano careciendo del certificado de matriculación en vigor, ya que había sido cancelada desde 2020.
Así lo ha informado la Benemérita en un comunicado en el que agrega que esta conducta, que supone una seria amenaza para la seguridad del espacio aéreo, motivó a las autoridades competentes a decretar la inmovilización inmediata de la aeronave.
No obstante, en un intento desesperado por eludir las consecuencias de sus actos, el titular recurrió a la presentación de documentación falsificada.
Las sospechas comenzaron hará un par de meses cuando se tuvo noticia que una aeronave estaba realizando vuelos sospechosos, por lo que se procedió a realizar una inspección tanto documental como física de la aeronave.
De esta manera, se constató que dicha aeronave había realizado diferentes vuelos entre Canarias, Península y África, teniendo la matrícula cancelada desde el mes de julio del 2020.
Además, tampoco disponía de Certificado de Aeronavegabilidad en vigor, así como una falta total de mantenimiento aeromecánico de dicha aeronave, entre otros incumplimientos de la legislación vigente.
CREEN QUE QUERÍA SACARLA DEL PAÍS PARA VENDERLA EN ÁFRICA
Con todo, los efectivos concluyeron, entre otras hipótesis, que la verdadera intención del propietario era “sacar” la aeronave de nuestro país para venderla en algún país del continente africano.
Como consecuencia de las infracciones graves a la normativa, y a raíz de la solicitud de colaboración por parte de La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), para la interceptación de la misma, esta autoridad procedió a decretar la medida extraordinaria de inmovilización de la aeronave.
Para la resolución del caso ha sido fundamental la colaboración activa de AESA, ENAIRE y el gestor del aeródromo, ya no solo en el asesoramiento sino en la comprobación con las Autoridades de Mali, que la documentación entregada por el titular de la aeronave, no constaba en los registros oficiales de Aviación Civil de Mali, por lo que se presume que se trataba de una falsificación de documentos.
Por todo lo relatado, se realizaron las diligencias oportunas imputándole al titular de la aeronave un delito de Falsificación de Documento Público, remitidas las mismas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Telde, quedando la aeronave precintada a disposición de AESA.
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