VALLADOLID, 24 (EUROPA PRESS)
La Junta de Castilla y León ha concedido más de 900 avales hipotecarios para la adquisición de la primera vivienda a través de las líneas de garantía que el Gobierno autonómico pone a disposición de los ciudadanos con el objeto de favorecer el acceso a una vivienda nueva o usada en régimen de propiedad y ha apoyado a más de 34.000 jóvenes con 65 millones en ayudas desde 2016.
Así lo ha detallado el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Administración autonómica, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en una entrevista concedida a Europa Press, en la que ha puesto especial énfasis en que esta es una medida “permanente” que su Departamento va a mantener durante el próximo año.
En concreto, la Junta cuenta con las líneas del Plan de Vivienda Joven ‘TUYA’, que incluye medidas para facilitar el acceso a la vivienda de los jóvenes menores de 36 años en la Comunidad para comprar, caso en el que se rebajará un 20% el precio de la vivienda pública rural y se podrá avalar la compra para que el banco pueda conceder una hipoteca de hasta el 97,5% de su valor.
En el caso de que los interesados opten por la opción del alquilar, el Ejecutivo regional les ayudará con hasta 375 euros al mes para pagar el alquiler.
A este respecto, Suárez-Quiñones ha remarcado que esta es una iniciativa que se fundamenta en la colaboración de la Junta con 14 entidades financieras en todas las provincias de Castilla y León, lo que ha permitido llegar a esta “importante cifra” de avales hipotecarios. No obstante, ha explicado que hasta la fecha se han emitido 3.306 certificados en la página web de la línea de ayudas, por lo que el número de avales concedidos aumentará a medida que se vayan concediendo más hipotecas.
“DISCRIMINACIÓN POSITIVA”
En relación con estas líneas de ayudas, el titular de la cartera de Vivienda ha subrayado el compromiso del Gobierno autonómico de llegar a todas las personas que soliciten las ayudas en esta materia y cumplan los requisitos en limitación presupuestaria.
Por ello, ha recordado que existe un presupuesto inicial dedicado a esta partida que se amplía en función de las necesidades. De hecho, en la convocatoria que se ha resuelto este año, ha precisado, la cifra dedicada a este ámbito ha sido de 40,6 millones, si bien se ha tenido que incrementar el presupuesto ampliable a la cantidad necesaria con más de doce millones de lo inicialmente previsto.
Todo ello pone de manifiesto el compromiso de la Junta de ayudar a las personas más vulnerables en materia de vivienda, incluidos los jóvenes, con medidas especiales en el medio rural, donde se les paga hasta el 75% del alquiler.
De esta manera, ha analizado el consejero de Vivienda, aquellos que tengan un alquiler de 400 euros al mes en una población del medio rural recibirán una ayuda de hasta 300 euros, mientras que en las poblaciones grandes los jóvenes recibirán hasta el 60% de la renta.
Para Suárez-Quiñones en Castilla y León existe una “discriminación positiva” hacia los jóvenes, en la medida en que la Administración autonómica ha ayudado desde 2016 a unos 34.000 jóvenes con 65 millones en ayudas.
Otra de las medidas que el titular de Vivienda ha puesto sobre la mesa ha sido la del programa ‘Rehabitare’ que tiene como objetivo incrementar el parque público de alquiler social de la Comunidad y fijar población en el medio rural a través de la recuperación de inmuebles en desuso que sean de titularidad municipal.
A través de este programa, con el que se han aumentado hasta las 750 las viviendas de alquiler social, que sumadas a las 1.088 en régimen de ‘cohousing’ y otras 134 de las rehabilitaciones “se puede hablar de un total de más de 2.000 viviendas públicas en Castilla y León”, ha sostenido el consejero.
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