MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres ha reclamado al Gobierno que “acabe con las políticas que dirigen a menores al consumo de dañinos fármacos inhibidores de la pubertad” y que “cree unidades médico-sanitarias especializadas para quienes ‘detransicionan’ (revertir una transición de género)”.
Lo ha hecho presentando aportaciones en la consulta pública abierta por el Ministerio de Juventud e Infancia para la reforma de la Ley Orgánica de protección integral de la infancia y la adolescencia frente a la violencia, también conocida como Ley Rhodes (2021).
En sus aportaciones, las feministas llaman la atención para que se impida la divulgación, en los centros educativos, “de contenidos anticientíficos que ocultan la realidad biológica del sexo de pertenencia y reclaman que se ponga freno a la difusión de contenidos que niegan el carácter binario e inmutable del sexo”.
También propone que “para respetar el derecho de niñas y adolescentes a la privacidad, seguridad y dignidad en los espacios de intimidad, se especifique en la ley que, en los centros educativos, los baños, duchas y vestuarios se mantengan segregados por sexos”.
El mismo criterio se demanda para la práctica deportiva para las competiciones en los centros o en las ligas interescolares, de forma que “a excepción de las edades prepúberes donde es de aplicación el criterio coeducativo, las categorías deportivas se organicen por sexo desde el mismo momento de inicio de la pubertad”.
Las aportaciones realizadas por la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres proponen que, con carácter general, se elimine, en todo el articulado, la terminología enfocada a sustituir en concepto sexo, por el concepto género, y recuerda “que no es científica la idea de que exista una “identidad” innata vinculada a comportamientos estereotipados y que sean estos los que definan el sexo de las personas”.
“El género no es, como se pretende en esta ley, una identidad humana. Es una imposición de roles diferenciados para niñas y niños. Pretender incorporar desde la legislación ideas que chocan contra los principios de la igualdad y la coeducación, es un gigantesco retroceso en el camino hacia la igualdad entre mujeres y hombres”.
Además, propone la eliminación en todo el articulado de la expresión “por razón de género” para sustituirla por el término “por razón de sexo” “expresión, esta ultima, reconocida por la Cedaw y ratificada por la mayoría de los países del mundo.
TRATAMIENTOS
En el ámbito médico-sanitario, las aportaciones reclaman que niños, niñas y adolescentes no tengan acceso a tratamientos médico-farmacológicos “que no cumplen los estándares científicos y que no cuentan con el consenso ni validación científica en base a evidencias sólidas; ponen en la diana los bloqueadores de la pubertad, cuya prescripción para atender la disforia de género de menores autoidentificados como trans ha sido ya ampliamente cuestionada y descartada en países como Reino Unido, Suecia o Finlandia por carecer de evidencias sólidas que los respalden”.
También reclaman la creación de unidades especializadas para atender las necesidades específicas de menores y adolescentes que quieran ‘detransicionar’ tras tomar conciencia de que los procesos sociales, hormonales e incluso quirúrgicos a los que fueron dirigidos, nada tenían que ver con sus malestares.
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