MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El piloto español Lorenzo Santolino tiene claro que en la edición del año pasado del Rally Dakar demostró que podía “tener ritmo” para lograr el ‘Top 5’, aunque “quizá” le sabría “peor que hacer un noveno habiendo dado el máximo” en una carrera que será “más interesante” y con “más seguridad y tranquilidad” para las motos con las etapas separadas de los coches.
“Por suerte llevamos varios años y vas conociendo mejor la planificación, puedes prever mejor los acontecimientos, está todo más organizado, por lo que, hasta que no me veo en la línea de salida, tengo la sensación de que está todo bajo control, sin esos nervios”, confesó el salmantino, piloto de Sherco en el Dakar con el apoyo de Pont Grup, en una entrevista a Europa Press.
La mejor palabra para definir a Santolino es calma. No titubea, semanas antes del inicio de la carrera en Arabia Saudí el próximo 3 de enero -hasta el 17 del mismo mes-, y ya tiene claro que quiere mejor su sexto puesto logrado en 2021. “Llego bien, las sensaciones son buenas”, sostuvo.
“En los últimos días hemos mejorado la moto en términos de suspensiones, y físicamente me encuentro bien, con buenas sensaciones encima de la moto, los últimos días de navegación han sido buenos, con buen ritmo, tenemos todo listo, hemos embarcado todo bien. Está todo a punto para empezar con buen pie el Dakar”, completó el español, de 37 años.
En las últimas ediciones del Dakar, Santolino no ha tenido la suerte de su lado, sobre todo, el pasado mes de enero, cuando tuvo que abandonar a las primeras de cambio, en la segunda etapa, por un problema mecánico. “El año pasado, lo poco que estuve, demostré que podía tener ritmo de ‘Top 5’, pero el Dakar es una carrera muy larga, pueden pasar muchas cosas, una caída, un pequeño detalle mecánico. Lo importante es ser consistente, ir haciendo un Dakar regular y evitar caídas”, recetó para el éxito.
“EL AÑO QUE ACABÉ NOVENO FUE MI MEJOR DAKAR POR CÓMO COMPETÍ”
“Realmente lo que me gustaría es el ‘Top 5’, pero más allá del número… Si hiciera quinto, pero he hecho un Dakar regular en el sentido de que hay cosas que tengo potencial para hacer mejor, quizá me sabría peor que hacer un noveno habiendo dado el máximo. Para mí el año que hice noveno fue mi mejor Dakar, por cómo competí y cómo gestioné”, recordó.
Y este año se enfrentará por primera vez -no pudo por el abandono en 2024- a la etapa de 48 horas. “Espero, lo primero, terminarla”, bromeó entre risas. “Seguro que va a haber diferencias de tiempos importantes, son mil kilómetros, va a haber mucha gestión. A pesar de que es el segundo día y en teoría las motos y nosotros vamos a estar frescos, será importante el orden de salida. Va a haber muchos tipos de terreno, será una etapa bastante intensa y dura. No va a ser fácil de gestionar”, opinó.
Y vio positiva la última iniciativa de separar, en la segunda semana de competición, varias etapas de coches y motos. “Es un acierto. Los pilotos más punteros podrán hacer una navegación más específica de moto, pasar en algunas zonas más estrechas, más sinuosas, y eso complicará la navegación, seguramente. Y el pelotón irá más tranquilo, porque hay muchos pilotos que cada día les cogen los coches. Separar la carrera la hará más interesante y dará más seguridad y más tranquilidad”, expresó.
“Están buscando hacer una carrera lo más dura y lo más segura posible dentro del riesgo que conlleva un Dakar. Están haciendo un esfuerzo importante y cada vez tienen más medios. Creo que este año hay 26 helicópteros, el año pasado había 12-13, necesitan casi duplicar todos los servicios para poder seguir las dos carreras, es como si se hiciera más de un Dakar a nivel de recorridos. El trabajo de ASO, con David Castera al frente, está siendo muy bueno”, elogió a la organización.
Santolino cree que en Arabia, donde se corre la carrera más dura del mundo desde 2020, han ganado “muchas cosas”, pero el tema de seguimiento y aficionados en el propio país no se puede comparar con otros territorios como Sudamérica.
“EN SUDAMÉRICA VEÍAS MUCHA MÁS AFICIÓN Y ESO EN ARABIA SE HA PERDIDO”
“Cambia un poco el terreno porque en Arabia hay muy pocas pistas, prácticamente todo es terreno abierto, semiarenoso, o cien por cien dunas, algunas zonas de mucha piedra, pero suele ser terreno mixto. La navegación es distinta y, sobre todo, a nivel de espectadores. En Sudamérica veías mucha más afición y eso en Arabia se ha perdido”, reconoció el piloto.
Sin embargo, el salmantino no ve para un futuro muy cercano que la carrera abandone el país asiático, que renovó con ASO hasta 2029. “La idea siempre es intentar salir (de Arabia), pero al final, pues por cuestiones de, no lo sé, los acuerdos que tengan… Arabia es muy grande y en Arabia querrán que se quede, entiendo”, dijo.
Y en lo que más ha notado la evolución en el Dakar es en la puesta a punto de los equipos y los pilotos, gracias a que “han aumentado los presupuestos en todas las marcas”. “Los pilotos ahora se preparan más, hacen más carreras previas y, sobre todo, más entrenamientos específicos. No sé si el nivel de los favoritos ha aumentado, porque ya era muy alto, pero sólo el de los 15 primeros. Entonces hay un grupo fuerte de pilotos que pueden optar a ganar”, valoró.
Para Santolino, las estructuras y el enfoque en los equipos, también se ha modificado por esa progresión en el desarrollo de los pilotos. “En los últimos años antes estaba más jerarquizado, estaba más estructurado dentro de los equipos, había un piloto número uno, pilotos mochileros, estaba todo más estructurado, parecido al ciclismo. Todo el equipo trabajaba para que ganara uno, había dos, tres o cuatro equipos fuertes, y esos eran los que luchaban por ganar”, expresó.
“Ahora no, ahora no parte nadie como número uno, todos parten en igualdad de condiciones dentro de lo que es el estatus en el equipo y entonces esto ha hecho que se abra mucho más las opciones de que un piloto u otro gane. Además, han ido llegando nuevos pilotos”, agregó.
Finalmente, el piloto de Sherco reflexionó sobre la soledad sobre la moto en una carrera de esta dureza y crueldad durante dos semanas, y admitió que se le “hacen largas” las etapas en las que no coincide “con nadie”. “A veces sales, tienes al piloto delante tres minutos, al de atrás tres minutos y si el ritmo es más o menos parecido llegas al final y no los has visto, no has visto a nadie”, relató.
“Me gusta más cuando se forma un poco de grupo, cuando vamos escalando en las posiciones, es más divertido y te ayuda también mentalmente el tener a otro visualizándolo, como que tira de ti o tú tiras de él y es más ameno. Esto será importante en etapas como la de 48 horas, porque haremos 8 o 10 horas de carrera, ahí sí que haremos grupos y será más dinámico”, auguró.
Y en esa soledad, un “punto clave es no tener un exceso de confianza” porque las velocidades son “muy altas”. “Al principio, sientes que vas muy rápido, pero luego te acostumbras, como cuando vas en el coche a 70, en la autovía, de repente te pones a 100, parece que vas rápido, pero luego ya vas normal, y si luego te pones a 120 y parece que vas rápido, pero dentro de 5 minutos es como que vas normal”, comparó.
“Esa adaptación a la velocidad también la tienes en el Dakar, y cuando vas a 150 mucho rato, no es que te relajes, pero puedes entrar en zona de peligro, porque llegas muy rápido a los obstáculos, a los peligros. Tienes que ir muy atento a la navegación, sobre todo, por los marcajes de peligros, cuando tienes esa desconcentración o ese exceso de confianza es donde vienen las caídas fuertes”, concluyó.
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