MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
El Instituto Cervantes acogió este miércoles un homenaje a la Universidad de La Habana en el marco del cual se depositó un legado en la Caja de las Letras de la institución cervantina compuesto por la solicitud de ingreso a este centro académico del novelista Alejo Carpentier (1904-1980) en 1922 y por dos expedientes estudiantiles de los poetas cubanos José María Heredia (1803-1839) y Roberto Fernández Retamar.
En el acto participaron el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; la rectora de la Universidad de La Habana, Miriam Nicado; y el vicerrector de esta institución, José Antonio Baujín, según informó el Cervantes.
El legado de la Universidad de La Habana se depositó en la caja número 1650 de la Caja de las Letras de la institución cervantina. Entre los documentos entregados, se encuentra la solicitud que presentó Alejo Carpentier a los 17 años para ingresar en la Escuela de Ingenieros en 1922. Aceptado por la universidad, abandonó los estudios muy pronto debido a circunstancias familiares y fue en la década de 1960 cuando regresó a esta institución como profesor del claustro de Historia, convertido en una de las voces novelísticas más importantes en lengua española.
En el caso de José María Heredia, se trata de documentos relacionados con su ingreso en la Universidad de La Habana a los 15 años para cursar estudios de Derecho. Posteriormente, continuó su formación en México, regresando a la isla en 1821 para recoger su título en leyes, según explicó Miriam Nicado, quien recordó que José María Heredia fue considerado por José Martí como “el primer poeta de América”.
El expediente de Roberto Fernández Retamar (1930-2019) se fundamenta en el periodo de tiempo comprendido entre 1947 y 1954, primero en lo concerniente a su ingreso para estudiar Arquitectura y luego respecto a su entrada en el programa de Doctorado en Filosofía y Letras.
A juicio de Miriam Nicado, José María Heredia y Roberto Fernández Retamar “representan lo más culto de nuestra universidad y parte de la historia de las letras de la nación cubana”.
La rectora de la Universidad de La Habana celebró la entrada de esta institución en la Caja de las Letras, “un extraordinario grito lanzado al mundo sobre el verdadero tesoro del hombre” y subrayó que “este patrimonio cultural es un símbolo de resistencia en tiempos en los que el amor y la creación humana se deben enfrentar a la barbarie del poder, del dinero y de las armas destructivas”.
También apuntó que el legado entregado al Cervantes se compone de los expedientes estudiantiles de “tres grandes nombres” de las letras cubanas que habían estado custodiados anteriormente por el Archivo Histórico de la Universidad de La Habana. A todos ellos, los presentó como “tres intelectuales indispensables de la cultura iberoamericana, asociados a tres periodos claves de construcción de la nación cubana: cada uno hijo de su tiempo y a la vez de todos nuestros tiempos”.
Por su parte, García Montero explicó que este legado pone de manifiesto que “el mundo universitario y el traspaso de saberes son un buen ejemplo de cómo las herencias se convierten en futuro” y situó a la Universidad de La Habana como una “referencia histórica” en las relaciones entre España y Cuba, señalando su “labor fundamental” en estudios humanísticos y científicos.
Antes de la entrega del legado, el Cervantes y la Universidad de La Habana firmaron un convenido que auspiciará la creación de la nueva Cátedra Cervantes, ocupada por José Antonio Baujín, cuyo nombramiento será por cuatro años. Entre sus funciones estarán las de “facilitar la colaboración entre distintos centros académicos culturales de Cuba y el Instituto, así como el de promover y difundir la programación del Cervantes en el país iberoamericano”.
Además de esta extensión, el acuerdo contempla medidas para la formación de profesores español como lengua extranjera para los docentes de la universidad y la creación de un Espacio Cervantes, al que se destinarán fondos procedentes de la biblioteca del Cervantes en régimen de cesión temporal, entre otras disposiciones.
La Universidad de La Habana fue fundada en 1728 por frailes dominicos. En estos casi tres años, ha extendido sus estudios y facultades hasta convertirse en una de las universidades más importantes de Latinoamérica.
- Te recomendamos -