MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado este martes que el traslado de migrantes rescatados en las aguas del mar Mediterráneo desde Italia hacia centros en Albania “se traducirá en más abusos y violaciones de los Derechos Humanos”, todo ello después de que Roma anunciase el envío del primer grupo de solicitantes de asilo.
“Es probable que la última estrategia de Italia para eludir y externalizar sus responsabilidades respecto a las personas que buscan seguridad y protección se traduzca en más abusos y violaciones de Derechos Humanos. Esta medida impedirá a los supervivientes acceder a los procedimientos de asilo y a las evaluaciones de vulnerabilidad adecuadas, lo que contraviene las obligaciones de Italia en virtud del Derecho Internacional y europeo”, reza un comunicado de la organización.
En ese sentido, ha mostrado su “profunda inquietud” por el impacto de esta medida en el “bienestar” de los migrantes trasladados, que además plantea “importantes problemas” respecto a los derechos de libertad, de acceso a la protección y a procedimientos de asilo adecuados, y sobre cuestiones “más prácticas” como la identificación de personas vulnerables o sobre sus condiciones de vida en los centros de acogida en territorio albanés.
“Es imposible evaluar adecuadamente la vulnerabilidad de las personas mientras están en un barco en alta mar. Para hacerlo de forma correcta se necesitan recursos que sólo están disponibles en tierra”, ha afirmado el responsable de búsqueda y rescate de MSF, Juan Matías Gil.
MSF también ha recordado que sus equipos que están operando en centros de detención tanto en la Unión Europea como fuera de ella “han observado un impacto significativo en la salud mental de las personas que están detenidas” debido a las restricciones de movimientos que se les imponen.
“La detención prolongada y arbitraria sigue teniendo graves consecuencias para los migrantes y solicitantes de asilo. Las personas en busca de seguridad y protección siguen expuestas a condiciones inhumanas en las fronteras de la UE, con un acceso muy limitado a la información, a servicios adecuados y a protección”, ha añadido Gil.
Las autoridades albanesas e italianas firmaron el acuerdo para la apertura de estos centros en noviembre de 2023, lo que desató una ola de críticas de organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, entre ellas la ONU. La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, prometió endurecer las políticas migratorias a su llegada al poder, lo que se ha traducido en estos últimos años también en una mayor presión sobre las ONG que efectúan operaciones de rescate en el Mediterráneo.
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