MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
El Gobierno paralizó este martes la propuesta del PP de convertir la sesión de control del Congreso de este miércoles en “un pleno monográfico sobre corrupción” ante las últimas informaciones sobre el ‘caso Koldo’, por lo que el principal partido de la oposición fracasa en su primer intento de retratar a los socios del Gobierno.
El PP anunció ayer que elevaría una solicitud a la Junta de Portavoces del Congreso para que se “reconfiguren” las preguntas de la sesión de control al Gobierno de este miércoles con el objetivo de impulsar “un pleno monográfico sobre corrupción”. Sin embargo, la iniciativa murió este martes antes de llegar al órgano en el que los grupos parlamentarios ordenan el trabajo de la Cámara.
Antes de la reunión de la Mesa del Congreso de esta mañana, fuentes parlamentarias avisaron de que el propio Gobierno debía ser el primero en pronunciarse sobre la propuesta del PP. En este sentido, el Ejecutivo trasladó al órgano de dirección de la Cámara que no existía ningún problema en responder a las cuestiones siempre que fueran formuladas con suficiente tiempo de antelación para prepararlas y respetaran las agendas.
Finalmente, el Gobierno tumbó la propuesta del PP, como confirmó el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, en rueda de prensa. “El PP quería convertir la sesión de control en un monográfico, cosa que no existe en el Reglamento a no ser que haya una petición expresa. Ha sido el propio Gobierno el que no ha aceptado el cambio de determinadas preguntas”, aclaró.
LAS CINCO PREGUNTAS DEL PP
Tras una Junta de Portavoces conflictiva, la vicesecretaria de Igualdad del PP, Ana Alós, puso el foco en la presidenta del Congreso, Francina Armengol, a quien acusó de ser una “marioneta” que actúa “como ministra escudera” y “al dictado” del Gobierno de Pedro Sánchez. Y dijo que “no es extraño” que “vete cualquier iniciativa del Partido Popular en favor de la transparencia teniendo en cuenta que los cabecillas de la trama se referían a ella como cariño”.
Asimismo, censuró que “la pinza del PSOE y la Presidencia del Congreso” inadmita sus cinco preguntas sobre la presunta corrupción del Gobierno, al tiempo que acepta una de Junts. El PP quería interpelar al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, para conocer su grado de “implicación en la trama corrupta investigada por la UCO” como expresidente de Canarias.
La segunda pregunta de la oposición pretendía aclarar si “conocía” la Presidencia del Gobierno la visita de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, a España. Además, el PP quería dirigirse al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para que avanzara si iniciará una investigación para determinar hasta dónde llega la corrupción en su cartera.
Las últimas dos cuestiones pretendían que algún miembro del Gobierno esclareciese si Sánchez es el “número uno” al que hacen referencia todos los implicados en la trama de corrupción investigada por la UCO, y “cuáles fueron las condiciones del rescate de Air Europa en 2020”.
JUNTS Y PNV
En el PP daban por descontado que su propuesta fracasaría, ya que necesitaba incluso del apoyo del PSOE. Pero su pretensión era obligar a los socios del Gobierno –entre los que se encuentran PNV y Junts– a posicionarse con el Ejecutivo o con la oposición. “Necesitamos la unanimidad de la Junta de Portavoces, es decir, que todos los grupos políticos representados apoyen este cambio”, reconoció el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, a las puertas de la Audiencia Nacional antes de formalizar su querella contra el PSOE por presunta financiación irregular.
“Por eso, este anuncio va acompañado de una petición al resto de formaciones políticas del Congreso de los Diputados, también las que apoyan al Grupo Socialista, y es que colaboren para que el Gobierno dé toda la información y dé la cara, y los ministros y el propio presidente del Gobierno den respuestas”, añadió.
Junts no ha juzgado aún el informe de la UCO, mientras que el PNV ha rechazado hacer una “especulación política” sin haber una sentencia judicial, al tiempo que ha descartado la posibilidad de que el PSOE se financiara irregularmente. El socio más crítico ha sido Podemos, que considera que “no es creíble” que la presunta corrupción se limitara al exministro José Luis Ábalos “sin que el presidente del Gobierno y el resto del partido tuviera conocimiento de ella”.
Este pasado sábado, en una conversación informal con periodistas durante la celebración del Día de la Fiesta Nacional, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, afirmó que los socios de Sánchez deberían revisar la “hemeroteca” para evaluar su apoyo al Gobierno porque “por menos” descabalgaron a Mariano Rajoy del Palacio de la Moncloa.
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