Afirma que la normativa de vivienda en Barcelona empieza a “dar sus frutos”
BARCELONA, 14 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha expresado este lunes su aspiración a “liderar una alianza europea de ciudades” para conseguir una política común que haga frente a la crisis de la vivienda que viven las grandes ciudades de Europa.
“En Barcelona, junto a ciudades como Roma o París, nos hemos propuesto liderar una alianza europea de ciudades para pedir al nuevo Comisario Europeo de Vivienda una política común en este ámbito con medidas, con fondos, que puedan ser participados por las grandes ciudades europeas”, ha reivindicado desde el ‘World in Progress’ en el CaixaForum de Barcelona, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Salvador Illa.
Ha reclamado una política útil con, textualmente, respuestas tangibles a escala continental que ofrezcan resultados y ha reivindicado las ciudades europeas como el “kilómetro cero de las grandes políticas de respuesta”.
“Crisis de vivienda, crisis climática, crisis migratoria… Las ciudades somos la solución”, ha añadido, tras hacer mención a su reciente encuentro con el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, para hablar de los problemas y retos que comparten las ciudades europeas.
Asimismo, ha celebrado que la Comisión Europea haya anunciado que la vivienda será una gran prioridad del nuevo ciclo político y ha informado que propondrán que las inversiones “lleguen directamente a nivel local”.
“La falta de vivienda asequible es uno de los paradigmas de la desesperanza y el miedo al futuro de la patología de nuestras democracias”, ha añadido.
BARCELONA
En este sentido, ha aludido a la manifestación de este domingo en Madrid para reclamar una vivienda digna y asequible y ha lamentado que Barcelona haya sufrido un aumento del 70% del precio de los alquileres en los últimos 10 años y que consecuentemente los jóvenes, incluso con trabajos estables, se hayan visto “expulsados” de la ciudad.
En paralelo, ha defendido medidas como la regulación de los precios del alquiler, “que empieza a dar sus frutos” en Barcelona, así como la supresión de licencias de actividad turística.
Ha reivindicado que su objetivo es “ser una ciudad global, una ciudad del mundo a escala humana y contribuir desde Barcelona al progreso global”.
Además, ha calificado la celebración del ‘World in Progress” en Barcelona como una llamada al optimismo y espera que va a reforzar las herramientas para “construir sociedades con más respuestas, más esperanza y menos miedos”.
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