MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
Una escalada de las tensiones geopolíticas entre las economías occidentales y China afectaría negativamente a la actividad de casi un cuarto de las empresas españolas debido a las eventuales disrupciones en los flujos comerciales y de inversión, así como al aumento de la incertidumbre asociado.
Así se desprende de un artículo del Banco de España sobre la exposición de las empresas españolas a la importación de insumos críticos de China publicado este lunes y que revela las respuestas de las empresas españolas respecto al comercio en China recogidas en un módulo específico sobre dependencia comercial en la edición del cuarto trimestre de 2023 de la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial. La encuesta se llevó a cabo entre el 13 y el 27 de noviembre de 2023 y participaron 6.200 empresas.
Alrededor del 10% de las empresas españolas declara importar insumos críticos de China, con diferencias reseñables según el sector de actividad -más del 20% en el caso de los sectores de manufacturas, actividades extractivas y comercio-. Dos tercios de las empresas expuestas consideran que sería difícil o muy difícil sustituirlos en caso de cortes repentinos en la cadena de suministro. Este porcentaje se sitúa alrededor del 70% entre las empresas manufactureras y alcanza alrededor del 90% en sectores como el de fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos, de material y equipo eléctrico, o de productos minerales no metálicos.
El impacto negativo que tendría para las empresas españolas una escalada de las tensiones geopolíticas sería especialmente acentuado para las compañías manufactureras. Así, más del 40% del total manifiesta que su actividad se vería perjudicada por su mayor exposición al comercio mundial y a las cadenas globales de valor. Además, un porcentaje significativo de las empresas que no importan insumos críticos de China se podrían ver negativamente impactadas en caso de mayores tensiones geopolíticas.
Dentro del sector manufacturero, la gran mayoría de las empresas fabricantes de productos farmacéuticos, equipo eléctrico, productos informáticos, electrónicos y ópticos, así como la industria química y de coquería y refino de petróleo considera que su actividad se podría ver negativamente afectada en un escenario de escalada de las tensiones comerciales.
En comparativa internacional, el porcentaje de las empresas manufactureras españolas que se podrían ver negativamente afectadas por un eventual aumento de estas tensiones (45%) es ligeramente mayor que en Italia (36%) y notablemente menor que en Alemania (77%), países que también han incluido esta encuesta específica. En estos tres países, la pérdida de acceso a los insumos provenientes de China se presenta como uno de los principales factores que podrían dañar la actividad empresarial, lo que afectaría en torno a un 20% de las empresas manufactureras en dichos países.
No obstante, la mayoría de las empresas españolas expuestas a insumos críticos importados de China aún no han tomado medidas para reducir su exposición a este país. En concreto, la mayoría de las empresas no han tomado, por el momento, ninguna medida directamente encaminada a reducir su dependencia de los insumos críticos provenientes de China. En particular, un 51% de ellas declara que ni ha actuado ni prevé actuar, mientras que un 27% estaría planteándose adoptar algún tipo de medida a lo largo de 2024. Por lo tanto, solo un 22% de las empresas españolas tiene alguna estrategia actualmente en marcha. Este porcentaje es algo menor que en Italia (30%) y, sobre todo, que en Alemania, donde un 40% de las empresas ya ha adoptado estrategias para reducir su dependencia de China y solo una minoría no se plantea tomar medidas al respecto.
Además, un 53% de las empresas españolas importadoras de insumos críticos provenientes de China declara haber aumentado el número de proveedores de los insumos utilizados en su actividad, frente al 31% entre las empresas no expuestas. Asimismo, un 18% ha sustituido a una parte de sus proveedores extranjeros por otros localizados más cerca o en España, frente al 12% de las empresas no expuestas. Entre las compañías manufactureras españolas que ya han tomado medidas, la mitad ha decidido reemplazar a los suministradores de China por otros ubicados en la UE, mientras que un 20% se ha orientado hacia proveedores situados en España.
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