Se erige como “el triunfo de la esperanza” ante los conflictos
BARCELONA, 14 (EUROPA PRESS)
La 18 edición de la Semana Mediterránea de Líderes Económicos, la MedaWeek, prevé reunir a unas 1.000 empresas de 45 países de la región los días 29 y 30 de octubre en la Llotja de Mar de Barcelona, por el impacto de la guerra en Oriente Próximo.
“Queremos ser un poco modestos por la situación que se está sufriendo en la parte oriental del Mediterráneo”, ha explicado el coordinador general de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (Ascame), Anwar Zibaoui, con el presidente de la Cámara de Barcelona, Josep Santacreu, este lunes en Barcelona.
Junto con más de 40 instituciones y organizaciones, los asistentes abordarán los “desafíos actuales” de la región, entre los Zibaoui ha destacado la economía digital, así como el cambio climático, el turismo sostenible y la economía azul.
Santacreu ha asegurado que “la MedaWeek es el principal altavoz de todo el sector privado mediterráneo” y ha abogado porque Barcelona juegue un rol de conexión entre las dos orillas del mar.
CALENDARIO
La 18 edición de la MedaWeek incluirá una sesión sobre las oportunidades de negocio de las empresas del Mediterráneo en Canadá, que contará con la participación del presidente de la Cámara de Comercio de Canadá en España, Juany Millán, y el presidente de la Cámara Canadá-Grecia, Konstantinos Katsigiannis.
También acogerá la presentación de un informe económico sobre las empresas de la región elaborado por el European Institute of the Mediterranean (IEMed), el ‘Mediterranean Annual Economic Report’.
El encuentro contará con una decena de sesiones sobre economía creativa, economía del deporte, la industria alimentaria y cómo replantear el turismo, entre otras.
CONFLICTO
Zibaoui ha recordado –textualmente– a todas las víctimas del conflicto y ha reivindicado que el encuentro representa “el triunfo de las ideas e iniciativas de desarrollo sobre la violencia”.
En esta línea, el presidente de la Cámara de Barcelona ha sostenido que “cuando hay crecimiento, hay desarrollo y hay lazos comerciales, es más fácil encontrar caminos de paz”, por lo que ha llamado al mundo empresarial y económico mediterráneo a establecer relaciones.
Preguntados por las consecuencias económicas del conflicto, Zibaoui ha dicho que no pueden “calcular un impacto a nivel global” en el Mediterráneo: en el caso del turismo, ha explicado que cuando hay violencia en el sur, la actividad se traslada al norte, y ha augurado que en el conjunto de la región el turismo seguirá creciendo.
UNIÓN EUROPEA
Santacreu ha opinado que la Unión Europea y el Mediterráneo “necesitan una relación diferente en todos los niveles”, ante lo que ha reclamado definir una nueva hoja de ruta que dé respuesta a los desafíos económicos, geopolíticos, de seguridad o climáticos.
Ha advertido que “no puede ser, obviamente, solo una relación de donantes a beneficiarios, sino que tiene que ser una relación de intercambio entre iguales”.
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