MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El soterramiento de la A-5 arranca este viernes en su primera fase, desde la avenida de Portugal hasta la avenida de Padre Piquer, en una actuación que comprende un total de 3,8 kilómetros, una obra de gran calado para la que se ha preparado un plan con vías alternativas de tráfico, información en tiempo real para los vecinos a través de un QR y un refuerzo del transporte público en la zona.
Con esta obra, se quieren unir los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas con los de los de Campamento y Casa de Campo soterrando este asfalto que atraviesan diariamente por 80.000 vehículos.
Con esta obra, los vehículos en superficie se reducirán en un 90% y también las emisiones contaminantes. También se quiere lograr resolver los problemas de retenciones en conexiones conflictivas como el paseo de Extremadura, Batán y Boadilla.
El nuevo túnel contará con una distribución de tres carriles por sentido. Los carriles más próximos a la mediana en ambas calzadas se diseñan para su uso como carriles bus-VAO, dotados con una señalización variable que permitirá regular su utilización en función de las necesidades del tráfico en cada momento.
PLAN DE MOVILIDAD
Por las afecciones que generarán estas obras, el Ayuntamiento de Madrid, de la mano del Gobierno regional, presentó un plan de movilidad que pasaba por un refuerzo de las líneas de la EMT, así como más frecuencias en la L50, L10 y Metro Ligero.
Este plan se irá adaptando a cada una de las fases de las obras, pero conforme avancen los trabajos se irán ocupando uno o varios carriles de la A-5 en función de las necesidades, aunque en todo momento se mantendrán dos carriles por sentido en funcionamiento.
Contempla, en concreto, un refuerzo en un 7,3% de las líneas de EMT afectadas directamente por las obras: Línea 36 Atocha-Campamento, Línea 39 Plaza de España-San Ignacio Y Línea 65 Benavente-Gran Capitán.
También lo harán en las líneas alternativas al eje de la A-5: Línea 17 Plaza Mayor-Parque Europa, Línea 34 Cibeles-Las Águilas y Línea 138 Cristo Rey-San Ignacio.
A ello, se añade la mejora de la frecuencia de la línea de Metro Ligero ML3 (proveniente de Boadilla del Monte) y la creación de dos puntos de rotura de carga de las líneas interurbanas para evitar el previsible impacto sobre la movilidad.
Esta medida implica que algunas líneas llegarán hasta Príncipe Pío como hasta ahora, y otras se quedarán en Aviación Española o en Cuatro Vientos. Además, se mejorará la oferta de servicio de hasta un 9% en las líneas de Metro 5 y 10 como alternativa de capacidad y se ha solicitado el refuerzo de la línea C5 de Cercanías, para lo que hay prevista una reunión la próxima semana entre el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el ministro de Transportes, Óscar Puente.
ITINERARIOS ALTERNATIVOS
En lo que afecta a la movilidad exterior al ámbito en el que se van a llevar los trabajos de soterramiento y construcción del Paseo Verde del Suroeste (tráfico de paso: A-5/M-30), los principales itinerarios alternativos que contempla el Plan de Movilidad son diferentes.
La entrada a Madrid se podrá realizar a través de la A-5R y su enlace con la M-40, carretera que configura una ronda y, que permite alcanzar la M-30 norte través de la M-503 y la M-30 sur a través de la A-42.
La salida desde Madrid a través de la conexión de la A-5 con la M-30 sur se puede realizar a través de la A-42 o la Vía Lusitana y de ahí a la M-40 o incluso a través de la salida de General Ricardos para alcanzar la avenida de los Poblados.
OBRAS EN EL PASEO VERDE DESDE 2026
Las obras en superficie del Paseo Verde podrán empezar “a principios de 2026” con la idea de conciliar con los trabajos de soterramiento para que “cuando acabe el mandato podamos tener toda la infraestructura ejecutada también en la superficie”, tal y como informó el delegado de Urbanismo, Borja Carabante.
El paseo Verde consistirá en “recuperar 80.000 metros cuadrados de zonas estanciales, de parques infantiles, de zonas verdes, de parques, con cinco nodos centrales en los que los ciudadanos van a poder transitar”.
FINANCIACIÓN Y OPERACIÓN CAMPAMENTO
Los trabajos se dividen en dos fases, la que va hasta la calle Padre Piquer, que financia íntegramente el Ayuntamiento, de 408 millones de euros, y la que irá más allá y pasará por la operación Campamento, que consta de un presupuesto de 400 millones de euros, de los que el Estado aportará 150.
Serán un total de 800 millones de euros, de los que 150 vendrán del Estado a través de la operación Campamento. “A nosotros nos parece bien que colabore con el Ayuntamiento”, insistió el delegado.
En cuanto al tramo vinculado con la operación Campamento, el delegado recordó que el compromiso es que a lo largo de este mandato se redacte el proyecto, de modo que “ese soterramiento se pudiera hacer ya en el siguiente mandato”.
“Aprovecharíamos este mandato para poder redactar el proyecto de tal manera que en el siguiente mandato, cuando ya está ejecutándose la operación Campamento y sea necesario urbanizar, también podamos ejecutar ese tramo de la A-5”, expuso.
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