GRANADA, 10 (EUROPA PRESS)
El delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Granada, Manuel Francisco García, ha participado en la suelta de un ejemplar de corzo en el Monte Público Puerto de la Mora, un área que ha sido escenario de la liberación de un total de 23 corzos desde que se iniciaran los trabajos de reintroducción de esta especie en el Parque Natural Sierra de Huétor.
Al respecto, García ha indicado que ha sido “un esfuerzo que forma parte de la estrategia regional para reforzar las poblaciones de la especie en espacios protegidos y asegurar su viabilidad a largo plazo”. En este sentido, el delegado ha destacado la importancia de mantener la pureza genética del corzo andaluz, según ha trasladado la Delegación Territorial de Granada en una nota.
“Es crucial realizar refuerzos de población únicamente con ejemplares autóctonos para evitar la pérdida de este ecotipo adaptado a este clima y preservar su valor único” ha explicado García para añadir que se trata de “medidas fundamentales para garantizar la continuidad de la especie y mantener el equilibrio natural de los ecosistemas”.
Así las cosas, el delegado ha subrayado que “desde la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, se han reforzado en los últimos años las reintroducciones, con el objetivo principal de recuperar esta especie desaparecida en las sierras que conforman el Parque Natural Sierra de Huétor y no en vano, esta nueva suelta, enmarcada en el Plan de Gestión y Reintroducción del corzo en Andalucía, hace que sean 4 ya los corzos liberados este 2024”.
El corzo liberado proviene de la Estación de Referencia del Corzo Andaluz, un centro especializado en la cría y cuidado de esta especie. Los ejemplares provistos por la estación son originarios de las Sierras de Cádiz y Málaga y han sido seleccionados para garantizar la mayor calidad genética y sanitaria, asegurando así una correcta adaptación al medio natural.
El corzo andaluz es una subespecie única dentro del territorio europeo, que ha conseguido adaptarse de manera determinante al clima mediterráneo, caracterizado por veranos secos y calurosos. Representa la última frontera de su especie en el sur de Europa y, debido a sus características singulares, se ha convertido en un elemento clave para la biodiversidad de los ecosistemas naturales andaluces.
Desde el inicio de las sueltas en el Parque Natural Sierra de Huétor, se ha observado un notable crecimiento de la población de corzos, dispersados en un área superior a las 10.000 hectáreas. Estos animales han demostrado una notable capacidad para aclimatarse a la zona, habiendo superado barreras geográficas como la autovía que atraviesa el parque. Algunos ejemplares repoblados han sido avistados incluso a una distancia de hasta 30 kilómetros del lugar de liberación.
En este contexto, el delegado territorial ha aclarado que “el principal objetivo de estas reintroducciones es aumentar la variabilidad genética de las poblaciones asentadas, un factor clave para evitar problemas de consanguinidad que puedan comprometer el futuro de la especie”. Además, ha destacado que “gracias al seguimiento científico que acompaña a cada suelta, se ha comprobado el éxito en la reproducción de los corzos liberados, lo que permite prever que, en un futuro cercano, el Parque Natural Sierra de Huétor contará con una población estable de este emblemático cérvido”.
IMPACTO SOCIOECONÓMICO
Además de su importancia ecológica, la conservación del corzo andaluz también tiene repercusiones positivas en el ámbito socioeconómico. En los últimos años, el corzo andaluz ha ganado un reconocimiento especial en el ámbito cinegético, debido a sus características únicas y al atractivo de los parajes en los que habita. Este ecotipo singular ha aumentado su valor como trofeo de caza, lo que ha generado un impulso económico en las zonas donde se encuentra presente la especie.
La mejora y conservación de las poblaciones de corzo andaluz han conllevado la creación de puestos de trabajo relacionados con su gestión. La protección y manejo de esta especie requiere personal especializado en guardería, captura y transporte de ejemplares, así como veterinarios que aseguren el bienestar de los animales. De este modo, las sueltas de corzo no solo contribuyen a la biodiversidad, sino también al desarrollo económico y social de las comunidades locales.
En este sentido, García ha hecho hincapié en “la importancia de combinar los esfuerzos de conservación con el desarrollo rural”, precisando que “la conservación del corzo andaluz ofrece oportunidades económicas que benefician a la población local, no sólo mediante la creación de empleo, sino también al promover el turismo cinegético en las áreas donde se ha reintroducido la especie”.
PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO PARA LA ESPECIE
El Plan de Gestión y Reintroducción del corzo andaluz continuará en los próximos años con la finalidad de consolidar las poblaciones en las áreas protegidas de Andalucía y, en concreto, en el Parque Natural Sierra de Huétor. Las sucesivas sueltas previstas permitirán incrementar la población de la especie, mejorar su diversidad genética y ampliar su área de distribución en este espacio natural.
Al respecto, el titular de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Granada ha especificado que “el éxito del proyecto de reintroducción abre la puerta a nuevas posibilidades en términos de aprovechamiento sostenible, ya que a medida que la población de corzo se estabilice y crezca, se podrán desarrollar los denominados recechos cinegéticos controlados, que permitirán nuevos ingresos para la comunidad local y fomentar un modelo de turismo sostenible basado en la caza responsable”.
En esta línea, el delegado territorial ha concluido que “con total seguridad, el Parque Natural Sierra de Huétor seguirá siendo uno de los escenarios clave para la reintroducción y conservación de esta especie, con la vista puesta en consolidar una población autosuficiente y contribuir al equilibrio natural de los ecosistemas mediterráneos”.
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