MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
Médicos Sin Fronteras (MSF) pidió este jueves la protección de los civiles y del personal médico en medio de los bombardeos israelíes en Líbano, donde 40 centros de atención primaria y 6 hospitales ya han sido obligados a cerrar.
Médicos Sin Fronteras (MSF) pidió este jueves la protección de los civiles y del personal médico en medio de los bombardeos israelíes en Líbano, donde 40 centros de atención primaria y 6 hospitales ya han sido obligados a cerrar. En nota de prensa, instó a todas las partes beligerantes a proteger a la población civil, las instalaciones médicas y el personal sanitario en Líbano, para garantizar que los servicios sanitarios atienden adecuadamente las necesidades médicas urgentes de la población.
“Dada la intensidad de la violencia, los daños en las carreteras y la falta de garantías de seguridad, en estos momentos no podemos llegar a todas las zonas afectadas en Líbano”, lamentó François Zamparini, coordinador de Emergencias de MSF en Líbano.
La semana pasada, MSF se vio obligada a cerrar completamente su clínica en el campo de refugiados palestinos de Burj el Barajneh, en los suburbios del sur de Beirut. La organización también tuvo que interrumpir temporalmente sus actividades en Baalbek-Hermel, al noreste de Líbano.
INSEGURIDAD
Los equipos médicos de MSF tampoco pueden operar adecuadamente en el sur de Líbano debido a la falta de garantías de seguridad. En las dos últimas semanas, los ataques israelíes se han cobrado la vida de al menos 50 paramédicos, lo que eleva a más de 100 el número total de trabajadores sanitarios muertos desde octubre del año pasado.
Según MSF, los intensos bombardeos israelíes han interrumpido el acceso a la atención médica en todo Líbano. Desde el 1 de octubre de 2024, seis hospitales y 40 centros de atención sanitaria general han cerrado sus puertas, ya que la intensidad de los combates hacía imposible trabajar sin garantías de seguridad.
“El conflicto armado está empeorando una crisis humanitaria en curso y agrava las necesidades existentes”, denunció la ONG. Explicó que el sistema sanitario libanés “ya estaba sobrecargado por la crisis económica del país, que ha provocado la emigración de mucho personal médico y ha puesto a prueba la capacidad y los recursos de las instalaciones”.
DESPLAZAMIENTO
Los centros de salud locales, ya al límite de su capacidad, se enfrentan ahora a una presión cada vez mayor al tratar de cubrir las crecientes necesidades médicas de los desplazados, alertó.
La magnitud de los desplazamientos en Líbano –más de un millón, según Acnur– supera con creces la capacidad del país para proporcionar refugios. De hecho, la mayoría se encuentran “en pésimas condiciones”, criticó MSF.
En respuesta, la ONG ha desplegado 12 equipos médicos móviles en varias regiones del país, como Beirut, Monte Líbano, Sidón, Trípoli, Becá y Akkar. Estos equipos prestan primeros auxilios psicológicos, consultas médicas generales y apoyo en salud mental, además de donar colchones, kits de higiene, comidas calientes y agua potable. Sin embargo, las necesidades son mucho mayores de lo que pueden cubrir.
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