Plantea alternativas a la medida aprobada por Colau
BARCELONA, 10 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Barcelona estudia una remodelación de la norma urbanística que obliga a los grandes promotores privados a destinar un 30% de los nuevos pisos a vivienda social y prevé tenerla lista en 2025, han confirmado fuentes del consistorio a Europa Press.
Según ha avanzado ‘El Periódico de Catalunya’ este jueves, la remodelación prevé dejar fuera a las rehabilitaciones y propone tres alternativas: una tasa anclada a los precios de mercado de cada distrito, ceder pisos en barrios cercanos y aglutinar la vivienda social de varios promotores.
En agosto, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, anunció que en septiembre empezaría a negociar la remodelación de la norma (aprobada durante el mandato de la exalcaldesa Ada Colau) con la oposición para tenerla lista a finales de 2024.
LAIA BONET
Dichas fuentes han señalado que la teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet, ha detallado que actualmente el gobierno municipal no tiene los apoyos necesarios para tirar adelante la reforma de la ordenanza del 30% y ha insistido en que el gobierno “está comprometido” con la modificación.
“La proximidad de los congresos de los diferentes partidos dificulta la construcción de acuerdos y aplaza la tramitación al año que viene”, ha argumentado Bonet, además de asegurar que llevarán la reforma a aprobación cuando haya consenso político con los grupos municipales y el sector, textualmente.
CRÍTICAS DE JUNTS
En este sentido, el líder de Junts en el Ayuntamiento, Jordi Martí, ha reprochado a Collboni, “y a su gobierno débil y frívolo” ser los únicos responsables –en sus palabras– del retraso de la modificación del 30%, ha informado el grupo municipal en un comunicado.
Martí ha reivindicado que la reforma del 30% “no es solo un compromiso electoral de los socialistas, es una necesidad de la ciudad”.
LOS PROMOTORES
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), Xavier Vilajoana, ha celebrado que la propuesta actual excluya las rehabilitaciones: “Barcelona no puede permitirse el lujo de hipotecar la rehabilitación”.
“Todas estas variables y modificaciones que hay sobre la mesa, cuanto más amplias las dejemos, pues mejor”, y ha agradecido al Ayuntamiento de Barcelona que se preocupe por conocer su opinión.
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