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La OCB acusa a Cort de discriminación hacia el catalán en las convocatorias de plazas en las empresas municipales de Movilidad

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PALMA, 10 (EUROPA PRESS)

La Obra Cultural Balear (OCB) ha acusado al Ayuntamiento de Palma de “discriminar” el catalán en las convocatorias de plazas en las empresas públicas municipales vinculadas al área de Movilidad, al no exigirlo para acceder a los puestos de conductor de autobús de la EMT, de revisor del ORA o a los trabajadores de BiciPalma.

En un comunicado, el presidente de la OCB, Antoni Llabrés, ha asegurado que, con estas acciones, el equipo de gobierno del Consistorio “persiste en arrancar” progresivamente la lengua y en la “erosión de los derechos lingüísticos de los ciudadanos que libremente quieren emplearla”.

Según Llabrés, el área de Movilidad, dirigida por el regidor Antoni Deudero, ha convocado una bolsa de trabajo de carácter temporal con 150 plazas de conductor de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) en la que a los aspirantes extranjeros se les requiere un diploma de castellano, pero no así de catalán. Solo computa como un mérito y al mismo nivel que el inglés, ha lamentado el presidente de la OCB.

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“Los conductores tienen entre sus funciones las de informar y atender a los ciudadanos, y por lo tanto es imprescindible que tengan conocimientos de la lengua catalana para poder garantizar los derechos que los usuarios que así se expresan”, ha subrayado.

Respecto a la EMT, la OCB también ha apuntado a una convocatoria de promoción interna, por concurso de oposición, de cuatro plazas de encargado de taller en las que se dan “las mismas exigencias” que a los conductores de autobús.

“Pero el caso más flagrante”, continúa la asociación, es el de la convocatoria de dos plazas de técnico especialista en vehículos, instalaciones, infraestructuras y operaciones, pues “exigen” el nivel B2 de inglés, y de castellano para los candidatos sin nacionalidad española, pero “no hace una sola mención a la lengua catalana”.

En la misma línea, lamenta la OCB, va el comité de empresa de la Sociedad Municipal de Aparcamientos y Proyectos (SMAP), que el pasado 2 de octubre acordó que en las próximas convocatorias de ocupación pública el catalán deje de ser un requisito, como era hasta ahora con un nivel mínimo de A2. Esto afectará a los trabajadores de los aparcamientos municipales, a los controladores del ORA y a los trabajadores de BiciPalma, siempre según la asociación cultural.

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Este tratamiento del catalán, han considerado, “resulta humillante para los ciudadanos de Palma” y convierte en el derecho de elección lingüística en “papel mojado”. Además, vulnera el Estatuto de Autonomía y varias leyes y reglamentos municipales.

Por todo ello, Llabrés ha acusado al PP de incumplir, “incluso en fraude consciente de sus electores”, el acuerdo al que llegó con “la extrema derecha antimallorquina”, en alusión a Vox.


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