BRUSELAS, 9 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha pedido este miércoles a los Veintisiete que culminen el acuerdo sobre la directiva para prevenir la evasión de impuestos como medida para combatir los abusos fiscales durante un debate en el Parlamento Europeo sobre un impuesto mínimo a las grandes fortunas que divide a los eurodiputados.
Así lo ha señalado durante su intervención en la sesión plenaria de la Eurocámara en Estrasburgo (Francia) el vicepresidente de la Comisión, Margaritis Schinas, consciente de que la tributación del patrimonio de los ricos ha cobrado “especial importancia” este año en Europa y a nivel internacional en relación a las “crecientes desigualdades y a la concentración de la riqueza”.
Schinas ha recordado la propuesta de la presidencia brasileña del G20 para establecer un impuesto mínimo del 2% a las fortunas milmillonarias y ha señalado que Bruselas “acoge con satisfacción” los “compromisos para reducir la riqueza y las desigualdades nacionales e internacionales”.
“Todos los contribuyentes, sobre todo los que más tienen, deben pagar la parte que les corresponde”, ha incidido el vicepresidente del Ejecutivo comunitario, quien ha animado a los socios internacionales a seguir trabajando, en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en normas como el tipo mínimo del 15% en el Impuesto sobre Sociedades para las compañías multinacionales.
El vicepresidente ha defendido que hace tiempo que la Comisión está “comprometida” en la lucha contra los abusos fiscales y ha insistido en la necesidad de culminar la directiva para prevenir la evasión fiscal (conocida como directiva Unshell) que sigue sobre la mesa tras tres años de negociación, por lo que ha apremiado a los Estados miembro a alcanzar un acuerdo que respete el “nivel original de ambición de la propuesta”.
“Está claro que muchos países han tomado ya medidas para gravar a los superricos, pero seamos claros: el capital puede fácilmente cruzar fronteras”, ha advertido Schinas, que confía en que el G20 pueda hacer las veces de “catalizador” para *”garantizar un sistema fiscal justo y robusto a nivel mundial”.
DIVISIÓN PARA GRAVAR A LOS SUPERRICOS
Los grupos de los socialdemócratas (S&D), liberales (Renew), Verdes e Izquierda han apoyado la iniciativa de la presidencia brasileña del G20 de gravar las grandes fortunas milmillonarias para eliminar desigualdades y garantizar un sistema fiscal equitativo justo, lo que podría reportar unos 250.000 millones de dólares anuales a nivel global, según ha recordado la eurodiputada liberal Stéphanie Yon-Courtin, quien ha llamado a “cambiar las reglas del juego” con las grandes fortunas como ya se hizo con las multinacionales.
“Debemos asegurarnos de que los más ricos paguen su parte”, ha dicho, en la misma línea, el socialista Jonás Fernández quien ha señalado que “la concentración de la riqueza es un problema global que ha socavado profundamente el bienestar social y las democracias”, a lo que ha añadido que la “competencia a la baja de los esquemas fiscales nacionales en las últimas décadas han ido minando la progresividad de los sistemas tributarios y su suficiencia, poniendo en jaque en muchos casos la sostenibilidad y la fortaleza del Estado del bienestar”.
También ha respaldado la iniciativa el eurodiputado de los Verdes Rasmus Andresen al denunciar que “el nivel adquisitivo está a la baja mientras que el patrimonio de los ricos supera el presupuesto para sanidad o educación”. Por contra, considera que “una distribución más justa de la riqueza favorece las inversiones y las democracias”.
Tanto Andresen como el eurodiputado de la Izquierda Pasquale Tridico han pedido a la Comisión Europea que tome cartas en el asunto y presente una propuesta legislativa para introducir un gravamen progresivo y lograr una inyección de “300 millones de euros por Estado miembro”.
Mientras, el eurodiputado de los Patriotas por Europa Pierre Pimpie, que considera que la propuesta del G20 para gravar las grandes fortunas “va bien encaminada” pide evitar que se convierta en una excusa para que Bruselas se inmiscuya en las competencias de los Estados miembro: “Estamos de acuerdo en que estas grandes fortunas tienen que tributar más, pero es fundamental que las capitales conserven el control de los ingresos fiscales consecuentes. La soberanía tiene que prevalecer”.
Por su lado, el eurodiputado ‘popular’ Fernando Navarrete ha tachado de “falacia” que gravar el patrimonio de los ricos vaya a contribuir a reducir la pobreza. “Más bien al contrario, tales políticas tienden a perjudicar a las clases medias, en lugar de ayudar a quienes realmente lo necesitan”, ha apuntado, antes de agregar que “añadir nuevas capas de complejidad con impuestos altamente distorsionantes sobre el ahorro y la inversión no es el camino para alcanzar mayor equidad tributaria y prosperidad”.
“Si queremos imponer sus activos vamos a perder inversiones y no ganaremos nada”, ha añadido la eurodiputada de los Conservadores y Reformistas Europeos Marlena Malag, quien achaca a los “elevados impuestos” y el “clima poco favorable” la falta de inversiones en la UE, una lógica que dice que puede aplicarse tanto a las empresas como a los ricos.
En última instancia, la eurodiputada de la Europa de las Naciones Soberanas Irmhild Bosdorf ha considerado “una osadía” introducir una tasa adicional para las grandes fortunas, que “ya pagan un 45%” de impuestos, y ha pedido centrar la atención en los paraísos fiscales, que quiere “cerrar” para “colmar lagunas, garantizar la equidad tributaria y luchar contra la corrupción”.
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