El consejero de Fomento y Medio Ambiente ha visitado la Base Aérea Militar de León, donde ha podido comprobar el funcionamiento de la aeronave no tripulada que colabora de manera activa en la campaña de prevención y lucha contra incendios forestales en Castilla y León. Junta y Ministerio de Defensa han firmado el pasado 13 de julio un convenio de colaboración para incluir este equipo en el operativo de 2018.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha visitado esta mañana el Aeródromo Militar de León junto al subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, el coronel jefe de la Base Aérea, José Antonio Gutiérrez, y el teniente coronel jefe del Grupo de Obtención por Sistemas Aéreos (GROSA), Jesús Ángel del Barrio. En la visita, las autoridades militares han explicado el funcionamiento del sistema Searcher MK III-J, incorporado al operativo desplegado por la Administración autonómica para la campaña de este año.
Tras el funcionamiento satisfactorio por ambas partes de una primera colaboración durante el verano del año pasado, el 13 de julio se firmó nuevamente el convenio de colaboración entre el Ministerio de Defensa y la Junta de Castilla y León para la prevención y lucha contra los incendios forestales durante la época de peligro alto. El convenio firmado contempla el vuelo de la aeronave no tripulada en el periodo del 15 de julio al 15 de septiembre de 2018 en El Bierzo.
Aprovechando la visita, el consejero ha destacado los datos “excelentes” de esta campaña de incendios forestales, con un escaso número de incendios y un valor de superficie quemada muy bajo. Son las cifras más bajas del último decenio, con un alto porcentaje de conatos.
A pesar de las condiciones climatológicas favorables que ha tenido hasta ahora la Comunidad, Suárez-Quiñones ha recordado que la Junta “no baja la guardia ante los incendios forestales que puedan producirse porque nos encontramos en el peor momento del año”, finales de agosto, donde el agostamiento y la pérdida de humedad de la vegetación es mayor.
También ha pedido la colaboración ciudadana para la detección de los fuegos y ha valorado la prudencia de la población traducida en un menor número de incendios este año, ya que se deben en un 94 % a causas humanas, ya sea por producirlos de manera intencionada o por una negligencia.
Searcher MK III-J
Mediante esta colaboración entre instituciones, el sistema Searcher MK III-J sobrevuela diariamente una zona que comprende casi toda la comarca de El Bierzo, en detección de incendios en fase incipiente y con labores disuasorias, comunicando cualquier incidencia al Centro Provincial de Mando de León y al Centro Autonómico de Mando, que coordina el operativo de toda la Comunidad.
En lo que va de campaña, se han llevado a cabo 28 vuelos a día de hoy, tanto diurnos como nocturnos, teniendo en cuenta que un día a la semana está establecido para no volar, por mantenimiento y revisión de la aeronave. Esto se traduce en 130 horas de vuelo hasta el momento y la detección de dos conatos durante las misiones. Los días en los que el equipo no vuela se han determinado teniendo en cuenta que la sensibilidad del sistema ha motivado la cancelación por meteorología adversa -vientos de cierta intensidad o precipitaciones- en días concretos.
En 2017, el sistema aéreo tripulado remotamente (RPA) realizó 38 vuelos y colaboró en la detección de 31 incendios, lo que se traduce en 147 horas de vuelo. En algunos de estos fuegos observados el sistema fue el primer medio en detectarlo. El resto de incendios forestales fueron avistados por los medios propios de la Junta de Castilla y León, así como detectados por el Centro de Emergencias 112 de la Comunidad, a través de las llamadas de alerta de los ciudadanos.
Dada la menor incidencia general de incendios de este año, se están haciendo pruebas de envíos de informes y perímetros para mejorar su operatividad para mayor efectividad en el momento en el que se produzca algún incendio forestal.
Convenio de colaboración
La Consejería cree necesaria la coordinación entre administraciones públicas para intentar atajar los incendios forestales en la Comunidad manteniendo una coordinación de los medios disponibles del operativo, así como la investigación de todos los fuegos. Por ello la administración solicitó la colaboración para la utilización de sistemas aéreos tripulados remotamente (RPAS) en los vuelos estipulados en el Programa de Instrucción y Adiestramiento del GROSA IV/I, para la prevención y lucha contra incendios forestales en el territorio de Castilla y León.
Como se cita en el convenio suscrito, el Ministerio de Defensa realiza labores de vigilancia y observación, con toma de imágenes en incendios incipientes y grandes incendios, sin actuación directa sobre personas o bienes ni gestión de extinción de incendios forestales. Si detecta incidentes que puedan provocar un incendio forestal, lo comunicará inmediatamente a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente
Por su parte, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente propone los horarios preferentes de vuelo y las áreas concretas dentro la zona que tiene permitido sobrevolar en El Bierzo. Además, la Administración autonómica vigila, observa o bien solicita la observación de un incendio con el objeto de realizar perímetros sucesivos, sin que los medios del GROSA intervengan en la gestión de la extinción. Asimismo, la Junta asume los gastos fruto de esta colaboración entre instituciones.
Para mejorar esta colaboración, previamente en abril, el personal del GROSA ha acudido al Centro Autonómico de Mando (CAM) en Valladolid para conocer el funcionamiento del operativo autonómico y, posteriormente, se ha mantenido una reunión operativa el 11 de junio de 2018, en el Aeródromo Militar Virgen del Camino, en León, para establecer días y horarios preferentes, pautas de trabajo y los cauces y flujos de comunicación entre ambas partes, para lograr la máxima eficacia de las misiones logrando el cumplimiento de los objetivos del convenio.
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