HUELVA, 7 (EUROPA PRESS)
SEO/BirdLife ha adquirido algo más de una hectárea de tierras de cultivo de viñedo tradicional de secano en el entorno de Doñana, hábitat de algunos de los últimos alzacolas rojizos de España, gracias a la donación de 346 particulares que colaboraron a través de una campaña de micromecenazgo. Con esta compra, la ONG contribuye a “la conservación de los modelos agrícolas tradicionales de Doñana y su biodiversidad asociada, creando una población estable de esta especie en el entono del espacio”.
Según ha indicado la entidad en una nota de prensa, la población ibérica de alzacolas rojizos es “la más importante” de Europa y según el último censo nacional, realizado en 2020, estaría integrada por unos 17.000 individuos, de los cuales Andalucía occidental acoge al 71%.
De este modo SEO/BirdLife apuesta por la conservación de los modelos agrícolas tradicionales de Doñana y su biodiversidad asociada, “alineándose plenamente con las medidas de apoyo al secano incluidas el Marco de Actuaciones para el desarrollo territorial sostenible de Doñana promovido por el Ministerio para la Transición Ecológica”.
Al respecto, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruíz, ha puesto en valor el apoyo de la ciudadanía, ya que “estamos en un momento en el que la sociedad está demandando a gritos contar con la naturaleza para solucionar la pérdida de biodiversidad y hacer frente a la emergencia climática”.
“Esta acción es posible gracias a la colaboración desinteresada de todas las personas que han participado en la compra de la finca. Gracias a ella vamos a seguir realizando acciones demostrativas que reflejen la importancia de los agroecosistemas tradicionales como fuente de servicios ecosistémicos en el entorno de Doñana”, ha subrayado.
“EN VALOR EL VIÑEDO DE SECANO”
La ONG pone de manifiesto que el viñedo tradicional de secano es parte del patrimonio cultural de los pueblos de la campiña onubense y “perderlo sería perder parte de su identidad”. Estas cepas están adaptadas a las duras condiciones climáticas locales, tienen un bajo consumo de agua y sus largas y fuertes raíces protegen a los suelos frente a la erosión.
“Es, por tanto, una apuesta de futuro para la conservación de este cultivo y para hacerlo rentable, al tiempo que contribuye a mejorar el hábitat de las especies ligadas a estos ambientes como el alzacola, una de las especies más emblemáticas y amenazadas asociadas al viñedo”, han señalado desde la entidad.
Asimismo, SEO/BirdLife ha reclamado “una mayor implicación” de las administraciones públicas para “trabajar a todos los niveles por defender la singularidad de este cultivo tradicional en el entorno de Doñana y que sea un motor de desarrollo local”.
EL ALZACOLA EN EL ENTORNO DE DOÑANA
En 2013, SEO/BirdLife inició un proyecto para estudiar la biodiversidad asociada al viñedo tradicional de secano en el entorno de parque nacional de Doñana, centrando sus esfuerzos sobre el alzacola rojizo, especie catalogada ‘En Peligro de Extinción’, según el Libro Rojo de las Aves de España, muy ligada a este cultivo y prácticamente ausente en el espacio protegido. Por este motivo esta ave ligada a ecosistemas agrícolas fue declarada Ave del Año en 2022.
El viñedo tradicional de secano es un cultivo que se encuentra adaptado a las características climáticas locales y es gestionado por métodos tradicionales de forma sostenible. Más de 40 viticultores colaboran con SEO/BirdLife en proteger la biodiversidad de un cultivo característico de las regiones del Mediterráneo que debe ser puesto en valor al formar parte del patrimonio cultural y ambiental de Doñana.
Sin embargo, según ha criticado la ONG, “la expansión de los cultivos de regadío de frutos rojos provocó que la superficie plantada de viñedo sufriera un fuerte descenso entre 1983 y 2008, pasando de 14.700 hectáreas cultivadas a algo menos de 5.000 ha a causa del abandono voluntario por su baja rentabilidad y las políticas de arranque de cepas incentivadas por la Política Agraria Común (PAC)”.
En la actualidad, la superficie de viñedo de secano en el entorno de Doñana no supera las 2.600 hectáreas. “La desaparición de este importante agroecosistema sería una pérdida irreparable para el espacio protegido y conduciría a la más que probable extinción del alzacola en la provincia de Huelva, perdiéndose una de las mejores poblaciones de toda la península ibérica”, han subrayado desde la entidad.
La población ibérica de esta ave insectívora es “la más importante de Europa” y, según el último censo nacional realizado en 2020, estaría integrada por unos 17.000 individuos, de los cuales Andalucía occidental acoge al 71%. Los censos demuestran “una dramática reducción” de su población para el conjunto de España del 94,8%, indicando que el alzacola cumple criterios de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) como para estar catalogado En Peligro.
La amenaza que afecta de forma más general a las poblaciones de alzacola rojizo en España está relacionada con “la intensificación de los cultivos, que implica el cambio de secano a regadío, un mayor uso de productos fitosanitarios, labores más mecanizadas y frecuentes, y reducción de la cobertura de herbáceas”. “Además, la concentración parcelaria conlleva la pérdida del mosaico tradicional de cultivos y una homogeneización del paisaje con reducción de lindes y de vegetación arvense”, ha indicado la ONG.
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