HUESCA, 7 (EUROPA PRESS)
Los Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil han vivido un agitado fin de semana con hasta 11 rescates, 9 de ellos registrados sólo el sábado, en una semana con 17 intervenciones en total, la mayoría por traumatismos y fracturas y que en varios de los casos conllevaron intervenciones de 7 y hasta 9 horas de duración.
La jornada del sábado arrancó ya muy intensa, con tres avisos antes del mediodía. El primero en llegar a la central 062 de la Guardia Civil de Huesca a través de la sala de emergencias 112 SOS Aragón se registró a las 11.00 horas y en él se comunicaba que dos montañeros, una mujer de 59 años y un varón de 55 años, ambos vecinos de Barcelona, requerían asistencia en las inmediaciones de la cresta de los Gabietos, en Torla-Ordesa (Huesca) después que la montañera hubiese sufrido una caída y se hubiese fracturado una muñeca. El GREIM de Boltaña, la Unidad Aérea de Huesca y un sanitario del 061 evacuaron a la pareja hasta la helisuperficie de Boltaña, desde donde la herida fue trasladada en ambulancia al Hospital de Barbastro.
Media hora después, se acumularon dos avisos atendidos por el GREIM de Benasque, la Unidad Aérea de Huesca y el 061. Uno de ellos fue para rescatar a un montañero navarro de 38 años vecino de Viana con una posible fractura de codo y dislocación de hombro tras resbalarse y caer por una pendiente en las inmediaciones del Pico Abadías, en el Parque Natural Posets-Maladeta, en Benasque (Huesca). La otra intervención fue para asistir a un montañero estadounidense de 19 años con laceraciones y molestias en una pierna a consecuencia de una caída en el glaciar del Aneto, en Benasque.
La tregua apenas duró tres horas y a las 14.25 horas llegó el tercer aviso: un montañero de 25 años vecino de Madrid se había hecho un esguince de tobillo en un resbalón en pleno descenso de Monte Perdido, en Fanlo (Huesca). Fue evacuado por el GREIM de Boltaña, la Unidad Aérea de Huesca y el 061 a Boltaña y de allí fue conducido en ambulancia hasta el centro de salud de Aínsa.
En un margen de diez minutos se acumuló otra llamada de alerta de un senderista de 40 años y vecino de Huesca extraviado cerca del Salto de Roldán, en la base de Peña Amán, que fue atendida por el GREIM Huesca.
El GREIM Boltaña completó una nueva salida a las 15.30 para socorrer a un senderista de 75 años vecino de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) con un traumatismo craneoencefálico a causa de una caída por una pendiente de rocas tras resbalarse en el Balcón de Pineta, en Bielsa. Tras evacuarlo a Boltaña fue transportado en ambulancia hasta el Hospital de Barbastro.
Dos avisos más se agolparon a las 17.30 horas, uno el de dos montañeros vecinos de Barcelona, un hombre de 54 años con un esguince de tobillo, y una mujer de 22, ilesa, que fueron rescatados en las inmediaciones del camino del Salterillo, en el Parque Natural de Posets-Maladeta, por el GREIM Benasque, la Unidad Aérea de Huesca y el médico del 061; y otro, de mucha mayor complejidad, atendido por el GREIM Boltaña para socorrer en Ordesa a tres escaladores de 24, 30 y 32 años, vecinos todos ellos de la provincia de Barcelona, después de que el más mayor de los tres se cayese y sufriera traumatismo craneal, y una doble fractura de codo y pie izquierdo.
DOS INTERVENCIONES DE NUEVE Y SIETE HORAS CADA UNA
Este rescate se prolongó por espacio de casi 9 horas una vez que efectivos del GREIM y el médico del 061, ante la falta de luz, decidiesen bajar hasta la base de la vía mediante múltiples cordadas antes de afrontar a pie el porteo del herido en camilla hasta donde se encontraba el vehículo oficial que lo llevó a la pradera de Ordesa, punto donde lo recogió una ambulancia y lo trasladó al Hospital de Jaca.
La intensa jornada sabatina se cerró a las 20.50 horas con otra costosa operación de rescate de otros dos escaladores vecinos de Cerdanyola del Vallès (Barcelona), un hombre de 44 años y una mujer de 50 años, que no pudieron seguir rapelando en el Mallo Fire de Riglos, en las Peñas de Riglos, por la escasez de luz que había ya a esa hora.
El GREIM Huesca se aproximó hasta la zona en un vehículo oficial y luego escaló por la parte trasera del Mallo hasta dar con los dos escaladores cerca de las 2 de la madrugada. Con ellos siguieron rapelando unos 250 metros para terminar la vía y acompañarlos a su vehículo particular en una salida que culminó tras siete horas.
El resto de las intervenciones de los días previos permitieron poner a salvo a dos montañeros en la Cresta de Llosas, Benasque, después de que uno de ellos sufriera un traumatismo craneoencefálico por una caída de 150 metros por un cortado; un niño de 8 años, integrante de una excursión de su colegio en el refugio de Estós, con otra nueva picadura de víbora en una mano –segunda que se registra en el Pirineo en menos de un mes–; cinco piragüistas de Huesca y Zaragoza bloqueados en una isleta del Cinca.
Además requirieron asistencia un senderista también de Huesca aquejado de calambres en el Pico Turbón, dos senderistas franceses, una mujer de 71 años y un varón de 74, evacuados en el Puente de Villacantal, en Alquézar, porque a mujer sufría vértigos, mareos y vómitos; un senderista de 55 años vecino de Bilbao con un esguince de rodilla en el Refugio de Respumoso; un senderista de 29 años vecino de Bargota (Navarra) con una herida abierta en la cabeza y una posible fractura de tobillo en el Refugio de Góriz y un varón de 22 años de nacionalidad francesa con fracturas y laceraciones en varios dedos tras resbalarse por llevar el material adecuado en el glaciar del Aneto, en Benasque.
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