PAMPLONA, 1 (EUROPA PRESS)
Expertos del Real Instituto Elcano han destacado la competitividad de Navarra en materias como la automoción o el sector de las energías renovables, pero han advertido de los riesgos que conlleva ser una economía exportadora y han resaltado que la Comunidad foral debe conocer cuáles son sus “debilidades” para afrontarlas.
Así lo han señalado este martes, durante un encuentro en el que han participado el vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad del Gobierno de Navarra, Félix Taberna; Judith Arnal, investigadora del Centre for European Policy Studies y consejera del Banco de España; Gonzalo Escribano, catedrático de Economía especializado en geopolítica y política de la energía; Enrique Feás, doctor en Economía y consejero independiente del Instituto de Crédito Oficial; e Ignacio Urbasos Arbeloa, investigador en el área de energía y clima y experto en relaciones internacionales.
En el encuentro, que ha versado sobre “la posición geoestratégica de Navarra y las oportunidades que brinda para su desarrollo económico, social y cultural”, también ha participado el director gerente de la Oficina de Análisis y Prospección del Gobierno de Navarra, Txerra García de Eulate.
Durante su intervención, Gonzalo Escribano ha señalado que en materia de transición energética y coche eléctrico “no vas a tener la misma aceptación con la misma política en Madrid, que en Navarra, que en Extremadura”, por lo que “es muy importante trabajar la aceptación ciudadana”. En este sentido, ha destacado que en Navarra “las políticas verdes que más tracción tendrían son las políticas que priman o que benefician a las clases medias”.
Ha destacado Escribano que en España “estamos teniendo un problema con el despliegue de la tecnología del coche eléctrico” y, en respuesta a los periodistas sobre la prohibición de vender coches de combustión para 2035, ha indicado que “los objetivos a veces se posponen”. “Si en vez de 2035 es en 2037, pues a mí sinceramente no me preocupa demasiado. Pero creo que sí es importante tener un objetivo para intentar anclar las expectativas de productores y consumidores”, ha remarcado.
Por su parte, Ignacio Urbasos ha mencionado los “desafíos” de Navarra. Según ha explicado, “una economía que es exportadora”, como la Comunidad foral, “se encuentra más expuesta a la fragmentación del comercio que hemos visto en los últimos años, a la guerra comercial posible entre Estados Unidos y China y que nos pueda salpicar a España y a Navarra”.
“Y desde el punto de vista del tejido industrial, con un sector de la automoción y de las renovables muy importante dentro de lo que es la economía de la región, evidentemente son dos sectores que van a vivir muchas transformaciones”, ha dicho. En primer lugar, “la automoción, por la electrificación y la competición con nuevos actores, especialmente fabricantes asiáticos y China en particular”. Y en segundo lugar, el sector de las renovables se encuentra en una situación “similar”.
“El sector de la eólica, que ha sido muy importante para Navarra, también se enfrenta a transformaciones. Han tenido unos años de pérdidas la mayoría de los fabricantes, y existen también presiones con nuevos competidores que vienen de Asia con precios que son muy competitivos”, ha apuntado. En tercer lugar, ha añadido como un tercer “desafío” para Navarra “una economía que sigue importando combustibles fósiles y que, por tanto, se expone a la volatilidad de las materias primas”.
Sobre cómo abordar estos “deafíos” y hacer que Navarra sea más “competitiva”, Judith Arnal ha considerado que “lo que hace falta es un muy buen diagnóstico de cuáles son las debilidades”, para determinar “cuáles de estas debilidades se pueden atajar a través de competencias de naturaleza foral”. Por ejemplo, ha citado el talento, el apoyo a la I+D+i, o el apoyo a través de capital riesgo a start-ups.
En cuanto al talento, ha destacado que “en materia educativa las competencias de la Unión Europea son muy reducidas, son competencias básicamente de acompañamiento, y por el reparto competencial que hay en España, son competencias autonómicas”. “Un elemento donde realmente se puede incidir mucho es en materia de capacitación y de que haya un buen casamiento de oferta y demanda de trabajo”, ha remarcado.
Por su parte, Enrique Feás ha remarcado que Navarra en “la industria es particularmente importante” y “tiene sectores aparentemente muy competitivos, el sector de las energías renovables, la automoción, la biotecnología, tecnologías de la información y de las comunicaciones”. La Comunidad foral, según Feás, tiene “algunos elementos particulares”, como “un gasto en I+D+i superior a la media”, y una cualificación de la población “muy elevada”, pero tiene “los mismos desafíos que el resto del mundo”.
Entre esos “desafíos”, ha citado “conseguir aumentar la productividad, conseguir que las vulnerabilidades derivadas de la energía y del acceso a materias primas fundamentales no supongan un problema en el medio plazo, y conseguir una política industrial que no solo consiste en ayudas, consiste también en una regulación rápida, efectiva, que sea capaz de crear un ecosistema adecuado para fomentar la innovación y el aprovechamiento de las ventajas particulares”.
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