“Los jóvenes que vienen ya han pasado la línea roja de un fracaso escolar tremendo o un aislamiento en la habitación que ya llega a un nivel intolerable”, ha explicado
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El Hospital público Universitario Gregorio Marañón ha acogido este viernes en sus instalaciones la inauguración de la XVIII Jornada de Género y Adicciones Comportamentales y las VIII Jornadas ADCOM, en las que se han abordado el problema de las dependencias que predominan en la población y cómo se han tratado desde AdCom Madrid.
Este centro para la prevención, tratamiento e investigación de trastornos producidos por adicciones comportamentales como redes sociales, apuestas, compras compulsivas o sexo, es “único” en España y ha tratado a un total de 1.081 pacientes desde que abrió sus puertas en el año 2022, ofreciendo atención a las personas con adicciones “sin sustancia”.
Sobre AdCom, el psiquiatra Francisco Ferre Navarrete, jefe de servicio de psiquiatría del adulto en el Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Gregorio Marañón, ha destacado, principalmente, su carácter gratuito y universal y que da la posibilidad de acceder “de manera discreta, anónima y directa”, sin necesidad de acudir a la Atención Primaria.
“Hemos conseguido una accesibilidad directa, es decir, no hay que ir ni al médico de familia ni al psiquiatra a contarle si uno es adicto al juego, al videojuego, al sexo o a las compras. En muchos casos, la persona puede sentir vergüenza contarle a su médico de toda la vida que tiene un problema”, ha explicado Ferre a Europa Press.
PROCESO SENCILLO CON AUTOCITA
El proceso, según ha señalado el profesional sanitario, es “sencillo” gracias a la “autocita”. “La persona tiene que meterse en Google, buscar AdCom Madrid y solicitar cita mediante el enlace que aparece en la página. Eso sí, con la tarjeta sanitaria de la Comunidad de Madrid, si es la virtual mejor porque facilitará el cribado”, ha señalado.
El cribado, en el día y hora solicitada por el paciente, tiene lugar en el hospital Gregorio Marañón y consiste en cubrir “de manera confidencial” unos cuestionarios con las instrucciones de un profesional sanitario, documentos que permiten “delimitar su grado de adicción y afectación psicológica o psiquiátrica”.
Una vez que el equipo sanitario ha valorado dichos cuestionarios, el paciente recibe un correo electrónico con el resultado del cribado. Sólo en el caso de que se detecte la adicción, recibirá una nueva cita a través de carta o SMS para una evaluación más exhaustiva en consulta.
“Ante la duda, recomiendo a cualquier persona que dude si tiene un problema o no que vaya a Google, coja cita y nosotros se lo vamos a decir, tanto si tiene como si no tiene nada”, ha indicado Ferre.
AUMENTO DE LAS COMPRAS COMPULSIVAS ‘ONLINE’
AdCom aborda las dependencias desde una perspectiva psiquiátrica y psicológica, bien en una intervención individual o bien mediante terapia de grupo, estas últimas “muy importantes”, principalmente para las adicciones relacionadas con las apuestas y el sexo.
En este sentido, el psiquiatra Francisco Ferre ha destacado el auge de los problemas relacionados con las “compras compulsivas” entre los madrileños.
“La compra online está disparada, incluso hay pacientes que buscan un producto que cuesta encontrar y que tienen un interés en él. Al final, cuando lo encuentran no miran ni el precio, porque es el placer de haber conseguido algo que estaban buscando”, ha detallado Ferre a este medio.
De los casi 1.100 pacientes tratados en estas instalaciones, el doctor Ferre ha señalado que, en su mayoría, “son adultos que lo que más agradecen es poder acceder a una atención tan especializada de manera discreta, anónima y directa”.
“LOS JÓVENES QUE VIENEN YA HAN PASADO LA LÍNEA ROJA”
Además de las adicciones en adultos, este centro dependiente de la Consejería de Sanidad también atiende a la población más joven, un segmento en el que “a la mayoría le cuesta admitir que tiene un problema”.
“Los que vienen ya han pasado la línea roja de un fracaso escolar tremendo o un aislamiento en la habitación que ya llega a un nivel intolerable. No les queda más remedio”, ha explicado el jefe de servicio de psiquiatría del Marañón.
“Nosotros lo que hacemos es evaluar al menor y también a los padres, el cribado es para los dos, porque necesitamos las dos informaciones para poder analizar el caso”, ha indicado.
Pero antes de llegar a eso, las administraciones y la sanidad madrileña intentan llegar a ellos a través de distintas campañas de prevención, algunas de ellas en los centros escolares, para que recuerden que “hay una vida” más allá de las pantallas, aunque para Ferre no es tarea “fácil”. “Los que tengan hijos adolescentes saben a qué me refiero”, ha añadido el psiquiatra.
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