MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El Proyecto AlgoRace ha denunciado la “falta de recursos humanos adecuados” en el uso de tecnologías de detección y sistemas basados en Inteligencia Artificial (IA) diseñados para mejorar la identificación de pateras y náufragos.
Así se desprende del informe ‘Tecnología Digital para el Control Migratorio en la Frontera Sur de España: Investigando la Transversalidad de la Automatización en Ceuta, Melilla y las Islas Canarias’, presentado este viernes por AlgoRace –un proyecto que tiene la finalidad de aportar una perspectiva antirracista al debate público sobre la IA y acercarlo a las comunidades migrantes y racializadas–, al que ha tenido acceso Europa Press.
“En las Islas Canarias, la digitalización del proceso migratorio se centra principalmente en la inversión en tecnologías de detección, como el SIVE, y sistemas basados en IA diseñados para mejorar la identificación de pateras y náufragos. Sin embargo, destaca la falta de recursos humanos adecuados para aprovechar estas tecnologías”, apunta AlgoRace en el informe.
En este sentido, añade que el personal de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo es “limitado” y que “su prioridad es mejorar sus condiciones laborales y ampliar sus equipos de rescate”. “No importa cuántas embarcaciones detecten los sistemas automatizados si no hay barcos de rescate suficientes para intervenir”, lamenta.
Igualmente, explica que las tecnologías empleadas en Ceuta, Melilla y las Islas Canarias –que incluyen cámaras térmicas, drones, láseres, teléfonos satelitales, sensores inteligentes, radares y sistemas de bases de datos para la recopilación de información biométrica y dactilar– dependen en gran medida de la capacitación técnica y profesional de los agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y Frontex. “Estos agentes, actúan como usuarios finales de todos estos sistemas, son responsables de la toma de decisiones no automatizadas en su labor diaria”, asegura.
DIFICULTADES PARA ACCEDER AL ASILO, “GRAVE RIESGO” PARA PERSONAS
En esta misma línea, alerta de que el despliegue de estas tecnologías en la frontera sur de España ha dado lugar a un incremento en los casos de violaciones de derechos humanos. “Prácticas como el perfilamiento racial, las dificultades para acceder al asilo, la mayor criminalización de las personas que migran desde el Sur Global, así como el uso de tecnologías analógicas como las concertinas, zanjas y cilindros antiescalada representan un grave riesgo para la integridad física de las personas”, avisa.
También indica que la introducción del Sistema de Entrada y Salida (EES) puede acarrear “dilemas éticos” en relación al uso y la extensión de las herramientas de recopilación de datos biométricos. “El avance en la gestión digital de fronteras plantea riesgos para personas en situaciones de extrema vulnerabilidad, ya que las nuevas tecnologías amplían el alcance de prácticas racialmente discriminatorias, con gobiernos y grandes empresas tecnológicas desplegando herramientas que, en algunos casos, son experimentales y potencialmente peligrosas en el contexto migratorio”, explica.
En el caso de Ceuta y Melilla, advierte de que “la compleja relación entre grandes tecnológicas, el estado y la Unión Europea (UE) ha dado lugar a contratos multimillonarios para la adquisición de equipos destinados exclusivamente a la vigilancia fronteriza”. Esta tecnología dice que se orienta fundamentalmente a utilizar la automatización para mejorar la detección, el control y el seguimiento de los migrantes.
En todo caso, expone que el uso de la tecnología con fines de vigilancia fronteriza, la detección, la prevención y la contención de la movilidad humana “se priorizan en detrimento de su uso para facilitar el rescate y la protección de las personas migrantes”. “Esto confirma las tendencias observadas en la región mediterránea, donde la tecnología se emplea principalmente para implementar un régimen de política migratoria represiva, relegando la protección de las personas migrantes a un papel secundario frente a la militarización de las fronteras”, precisa.
Por otro lado, destaca que Marruecos desempeña “un papel central” en la política migratoria de España. Así, agrega que la colaboración entre las autoridades marroquíes y la infraestructura tecnológica en el lado marroquí de las fronteras con Ceuta y Melilla “sigue siendo fundamental para el control fronterizo”.
“A pesar de las vulneraciones de derechos humanos en Marruecos, como lo son las deportaciones forzadas a zonas desérticas y el uso de métodos violentos en puestos fronterizos, la UE y España continúan aportando una significativa financiación a Marruecos en su estrategia de externalización de fronteras”, recalca.
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