MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El crecimiento de la actividad de las empresas del sector servicios en España se aceleró sustancialmente el pasado mes de septiembre, cuando el índice de gerentes de compra (PMI) alcanzó una lectura de 57 puntos, frente a los 54,6 de agosto, la más alta desde abril de 2023, que mantiene al índice en terreno expansivo por decimotercer mes consecutivo.
La aceleración de la actividad del sector servicios en septiembre, junto al mayor crecimiento también del sector manufacturero, cuyo PMI subió a 53 puntos desde 50,5 en agosto, ha impulsado la lectura del índice PMI compuesto hasta los 56,3 puntos en septiembre desde los 53,5 del mes anterior, su mejor resultado en cuatro meses.
“Esto vuelve a diferenciar a España del resto de los países principales de la zona euro”, ha reseñado Jonas Feldhusen, economista de Hamburg Commercial Bank, señalando al consumo privado como el principal motor de crecimiento de la economía española, aunque ha advertido de que habrá que esperar a los datos de octubre para tener más indicios de la trayectoria de crecimiento hacia finales de año.
En septiembre, tanto la actividad comercial como los nuevos pedidos aumentaron notablemente y a un ritmo acelerado, en medio de informes de un repunte de la demanda del mercado, y las empresas de servicios siguieron contratando nuevos trabajadores, lo que permitió que el crecimiento del empleo se acelerase hasta máximos de 17 meses.
De su lado, la confianza en las perspectivas se fortaleció debido a los planes para ampliar la oferta de servicios y a las esperanzas generalizadas de un mayor crecimiento de la demanda durante los próximos doce meses.
En cuanto a la inflación, los precios pagados volvieron a subir notablemente a medida que aumentaron los gastos salariales, pero la inflación en general mantuvo una tendencia a la baja.
“Puesto que los salarios siguen aumentando, los precios pagados volvieron a subir notablemente, y los precios cobrados asociados también aumentaron, pero a un ritmo más moderado”, ha resumido Feldhusen, subrayando que las presiones de los precios “parecen estar disminuyendo”.
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