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El acusado del crimen de Areal le dijo a la Guardia Civil que la víctima, su “tío”, le había dejado sus tarjetas para “gastar”

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VIGO, 2 (EUROPA PRESS)

El acusado de haber matado a un profesor jubilado en Vigo, en diciembre de 2021, David M.C., explicó a la Guardia Civil que llevaba consigo la documentación de la víctima, Benito T.S., porque era su “tío lejano” y se la había confiado mientras se iba de viaje, incluidas las tarjetas de crédito para que “gastase el dinero”.

Ésas fueron las explicaciones dadas por el acusado –juzgado estos días por un tribunal de jurado en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra con un delito de homicidio y uno de estafa– a los guardias civiles que lo pararon en un control el 4 de enero de 2022, una semana después de que, según él mismo reconoció, hubiera matado a Benito golpeándole la cabeza con una bola decorativa de mármol y degollándolo con un cuchillo, con el que también le infligió más de una veintena de heridas.

Ese día, el acusado circulaba por la AP-53 volviendo desde Vigo y conduciendo un Audi A6 que había comprado usando las tarjetas de la víctima. Detrás de él, unos amigos viabajan en un Peugeot 306, también comprado con cargo a la cuenta del fallecido. Todos habían estado pasando varios días en la ciudad olívica, alojados en un hotel pagado por el acusado (con las tarjetas de la víctima), que también se hacía cargo de las comidas, cenas, copas, y otros gastos.

Los agentes les dieron el alto en un control de tráfico a la altura de Silleda (Pontevedra) y, tras identificar a David M.C., comprobaron que no tenía permiso de conducir. Al inspeccionar el vehículo, encontraron en el maletero, entre otros efectos, un neceser con el DNI de Benito, además de su tarjeta sanitaria, tarjetas de crédito y otros documentos. Igualmente, localizaron varios móviles y tiquets de compra realizadas con las tarjetas de la víctima.

Al preguntar al acusado, éste “dijo primero que eran de un tío lejano, que le había dejado todo porque se iba de viaje y no quería que lo molestasen”. “No nos cuadraba lo que decía, ni tampoco los apellidos, y entonces argumentó que la documentación era de un buen amigo de su familia”, ha explicado uno de los agentes en su declaración como testigo, en la que también ha señalado que les “chocó” que alguien pudiera dejar a un tercero esos documentos “y las tarjetas del banco para que gastase sin límite alguno”.

Ante las sospechas, uno de los agentes de la Guardia Civil contactó con la Policía Nacional (que confirmó que no había denuncia por el robo de esos documentos) y con la Policía Local de Vigo, que facilitó a los guardias varios teléfonos de Benito T.S. Al no conseguir contactar con el titular de esos documentos y al “extrañarse mucho” su familia de que hubiera podido dejar las tarjetas a otra persona, los guardias pidieron a la Policía Local que realizase una comprobación en el domicilio de la calle Areal.

“Al cabo de media hora nos llamaron para confirmar que habían entrado al piso y que había un cadáver con signos de violencia. Fue entonces cuando procedimos a la detención de David”, ha explicado uno de los guardia participantes en esa intervención.

En este juicio, que comenzó el lunes, el acusado ha reconocido los hechos recogidos en el escrito de acusación de la Fiscalía: en la noche del 28 al 29 de diciembre David mató a Benito en el piso de éste usando una bola de mármol y un cuchillo, y luego utilizó sus tarjetas para hacer comprar, pagar el hotel donde se alojó con sus amigos, ir al Casino de Vigo, comprar tabaco, combustible, y otros efectos, incluidos dos vehículos.

En su comparecencia, el acusado eludió dar explicaciones sobre la relación que tenía con la víctima o de qué lo conocía y, al ser preguntado por el tribunal de jurado acerca de los motivos por los que mató a Benito, se limitó a aseverar: “No lo sé”.

La Fiscalía pide que sea condenado a penas que suman 11 años y medio de prisión, una solicitud con la que se ha conformado la defensa, por los delitos de homicidio y estafa continuada. Las acusaciones particulares (ejercidas por los hermanos del fallecido) elevan la petición a 18 años de cárcel al calificar los hechos como un asesinato con ensañamiento y una estafa continuada, aunque, alternativamente aceptan la calificación de homicidio. La vista continuará este jueves con nuevos testigos y peritos.


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