Solicitan revisar las ayudas y simplificar los trámites para solicitarlas y una campaña de concienciación a la población
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El Observatorio de Rehabilitación Eléctrica de la Vivienda en España (OREVE) ha alertado de que será imposible descarbonizar el sector residencial antes de 2050 como pretende la Unión Europea (UE) si no se da un “fuerte impulso” a la actualización de las instalaciones eléctricas y ha avisado de que gran parte del parque residencial español tiene instalaciones eléctricas antiguas.
Así, indica que en la actualidad sólo un 22,4% de los 26,6 millones de viviendas de España están construidas de acuerdo con el Reglamento Electrotécnico para la Baja Tensión de 2002 y que, además, el país cuenta con una de las tasas de rehabilitación más bajas de Europa.
Estas son algunas de las conclusiones a las que ha llegado la agrupación de entidades y organizaciones en su estudio ‘La descarbonización del sector residencial en España: el papel de la instalación eléctrica en la vivienda’, elaborado a partir de los datos proporcionados en encuestas a 1.223 propietarios.
En líneas generales, OREVE explica que el 71,7% de las personas propietarias de viviendas desconoce qué es y qué implica la transición energética y que tan solo un 12,1% lo identifica con el cambio de modelo energético en el hogar. De hecho, el 62% de los propietarios que habían llevado a cabo reformas en los últimos dos años y habían invertido menos de 15.000 euros en la vivienda no tenían conocimiento de la existencia de las ayudas a la rehabilitación por razones de eficiencia energética. Entre las personas que han invertido más, este desconocimiento era de un 51%.
Además, la investigación denota que sólo un 20% de los encuestados considera que revisar y, en su caso, actualizar la instalación eléctrica sea una prioridad. En este caso hay más diferencia según la cuantía del presupuesto: así, en los menores a 5.000 euros, solo en un 14,9% se incluyen actuaciones puntuales en la instalación eléctrica. En comparación, a partir de los 50.000 euros la actualización de la instalación eléctrica se generaliza y alcanza el 82,1% de las viviendas.
Asimismo, el estudio señala que un grueso importante de las personas solicitantes y receptoras de las ayudas de rehabilitación integral dispone, probablemente, de rentas notablemente superiores a la media. Entre otras cifras, la investigación señala que las viviendas rehabilitadas tienen un tamaño medio de 108 metros cuadrados (m2) para aquellas ubicadas en bloques y de más de 135 m2 para viviendas en otro tipo de edificaciones, según los números de visado de reforma y ampliación de viviendas publicados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en 2023.
REVISAR Y SIMPLIFICAR AYUDAS Y CONCIENCIAR A LA POBLACIÓN
A raíz del informe, OREVE ha pedido a las administraciones públicas convertir la transición energética en la instalación eléctrica en parte relevante de las políticas y las ayudas a la rehabilitación. En este sentido, la agrupación también ha insistido en simplificar la tramitación y gestión de las ayudas y facilitar el acceso a información; analizar si estas han ido mayoritariamente a propietarios con capacidad económica suficiente para llevar a cabo las actuaciones sin ayudas y corregirlo si ha sucedido así.
Asimismo, la agrupación ha recomendado crear líneas de crédito público-privadas con baja carga financiera e implementar beneficios fiscales directos para potenciar actuaciones en las viviendas orientadas a la transición energética, que incluyan la actualización de la instalación eléctrica.
Por otro lado, ha sugerido implementar medidas restrictivas al uso y transmisión de los inmuebles que no cumplan con los requerimientos derivados de la necesaria transición energética como la obligación a que un tercero autorizado emita un informe sobre el estado de la instalación ante venta o alquiler del inmueble.
En este sentido, también ha recomendado establecer mecanismos de control periódico de la instalación eléctrica en el hogar, como revisiones cada cinco o diez años según el grado de electrificación o potencia de estas, a las viviendas de más de 25 años de antigüedad.
En líneas generales, ha reclamado una mayor participación de representantes del sector de la instalación eléctrica en los grupos de trabajo gubernamentales que estudian políticas y regulaciones para favorecer la rehabilitación del sector residencial. Paralelamente, ha pedido una mayor colaboración entre el sector de la rehabilitación de viviendas y el sector eléctrico.
Por último, también ha incidido en la necesidad de llevar a cabo una sólida campaña de comunicación y sensibilización a la ciudadanía para dar protagonismo a la transición energética de la vivienda.
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