ZARAGOZA, 2 (EUROPA PRESS)
La producción de cereal de invierno en Aragón en esta campaña se ha incrementado en las tres provincias aragonesas alcanzando una media del 45 por ciento y 1,94 millones de toneladas. Todo ello, a pesar de unas condiciones climáticas desiguales.
Así lo ha indicado este miércoles el responsable de Innovación de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón y coordinador de Red Arax, Jesús Abadías, en una rueda de prensa en la que ha afirmado: “Son datos significativos que aplaudimos, pero no hay que olvidar que tenemos zonas de secano muy afectadas por la sequía por segundo año consecutivo donde las producciones han sido muy bajas o nulas”.
Este año, la producción ha alcanzado en Aragón los 1,94 millones de toneladas, frente a 1.339.914 toneladas en 2023. El pasado, “fue un año muy complicado debido a la sequía que afectó a prácticamente todo el territorio aragonés”, ha recordado Abadías, que también ha destacado el aumento del rendimiento del cereal, pasando de las 1,70 toneladas por hectáreas de 2023 a las 2,57 de esta campaña.
Red Arax, junto a las nueve cooperativas que forman parte de la red, ha analizado en sus campos de ensayo la adaptación y desarrollo de variedades de cebada, trigo duro y blando, avena, centeno y triticale. En este punto, Abadías ha indicado que “cada vez se siembra más superficie de semilla certificada”.
Ha hecho hincapié en que “son variedades adaptadas al estrés hídrico, a las enfermedades y plagas proporcionando mayor sanidad durante todo el ciclo, y al final eso se traduce en mejores rendimientos”.
GRANDES DIFERENCIAS EN EL SECANO
Por otro lado, han advertido que el secano “sigue sufriendo por segundo año consecutivo la escasez de precipitaciones. La afección ha sido muy desigual”, ha explicado el coordinador técnico de Red Arax, Luis Gazol. Ha precisado que en secano árido y semiárido apenas se ha cosechado, mientras que los húmedos han dispuesto de agua suficiente para terminar el ciclo con buenas producciones.
Las comarcas aragonesas que el Gobierno de Aragón calificó de sequía como afección máxima o grave en función de cada zona son el eje central del Valle del Ebro en Zaragoza: Valdejalón, Comarca Central, Ribera Baja, Comunidad de Calatayud, Campo de Cariñena y Campo de Daroca; la Comarca de Los Monegros en el sur del provincia de Huesca; y en Teruel las zonas afectadas fueron el Bajo Aragón, Bajo Martín, Cuencas Mineras, Andorra-Sierra de Arcos, Comunidad de Teruel, Maestrazgo, Gúdar-Javalambre y el Matarraña.
“En estas zonas, la nascencia e implantación del cereal fue mala con un desarrollo vegetativo muy justo que ha hecho que los rendimientos sean bajos o muy bajos”, ha lamentado Luis Gazol, para añadir que en los secanos húmedos como es la Hoya de Huesca, La Jacetania y las Cinco Villas ha habido suficiente agua y unas temperaturas suaves entre mayo y junio que ha desembocado en buenas producciones.
El responsable de la Red Arax ha destacado los rendimientos medios que se han obtenido en los ensayos de trigo de primavera de algunas cooperativas. “En Lupiñén la producción media ha sido de 9.249 kilos por hectárea, en Almudévar de 8.018 y en Sariñena la media es de 8.918”, ha comparado Gazol, para mostrar cómo los secanos húmedos entran en competencia con el regadío “si las condiciones climáticas acompañan”.
En esta línea, ha resaltado que no son datos estadísticos, sino resultados obtenidos en campo por varias cooperativas. Los regadíos han sido, sin duda, los más beneficiados, ya que han tenido una buena campaña, sin restricciones de agua en los principales sistemas de riego de la margen izquierda y con una baja incidencia de plagas y enfermedades.
AUMENTA LA PRODUCCIÓN EN LAS TRES PROVINCIAS
La “mala” campaña de 2023, a causa de la sequía, se ha conseguido revertir en 2024 con un aumento de producción de cereal de invierno en las tres provincias aragonesas. Solo Huesca consigue tener mejores rendimientos respecto a la media de los últimos cinco años y “eso se debe al peso del regadío en esta zona sumado a los buenos resultados obtenidos en los secanos frescos”, ha apuntado Luis Gazol.
Por su parte, la gran dependencia de la superficie de secano en Teruel ha mantenido una producción baja, como en 2023, ya que ha aumentado un 2 por ciento respecto a la campaña anterior, pero disminuye un 68 por ciento de acuerdo con la media de los últimos cinco años. No obstante, los rendimientos del cereal han aumentado pasando de los 0,82 toneladas por hectárea en 2023 a 0,96 en esta campaña.
En el caso de la provincia de Zaragoza, la producción de cereal de invierno ha aumentado un 48 por ciento respecto a la campaña anterior y se han cosechado 637.333 toneladas. Los secanos áridos y semiáridos del eje del Ebro y Bajo Aragón han sufrido la falta de precipitaciones, en contraste, la zona de Cinco Villas ha tenido unas producciones elevadas.
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