Se concentran en Bilbao para denunciar que Diputación y patronales no ponen “medidas suficientes” para evitar estas agresiones
BILBAO, 1 (EUROPA PRESS)
Trabajadores y trabajadoras del sector de Intervención Social de Bizkaia se han concentrado este martes en Bilbao para denunciar “la falta de protección generalizada” con la que tienen que desempeñar su labor y en protesta por una nueva agresión a uno de los empleados, ocurrida la pasada semana.
Durante la concentración, convocada ante el Palacio Foral, sede de la Diputación de Bizkaia y “responsable última” de prestar este servicio, los trabajadores, han coreado lemas como “menos asesores, más trabajadores” tras una pancarta donde se leía “Ninguna agresión en el trabajo”, y han criticado la privatización de los servicios públicos.
En declaraciones a Europa Press, la responsable de Intervención Social de LAB, Izaskun Arozena, ha denunciado que “las agresiones y la sensación de malestar es generalizada entre las plantillas pero las asociaciones y empresas prestadoras del servicio no ponen las medidas suficientes para evitar estas agresiones”.
A su juicio, “muchas de ellas son totalmente evitables si no se hubieran modificado los ratios, lo que se traduce en que “cada vez menos educadores para servicios que necesitarían mayor presencia educativa, lo que conduce a “un problema de protección generalizado”.
Tal y como ha confirmado, la agresión ocurrió el 25 de septiembre en la persona de un trabajador de la Asociación Zubietxe, en Bilbao, entidad que pertenece a la patronal Gizardatz y que trabaja con personas en situación de riesgo o exclusión social.
Según ha explicado la representante de LAB, durante su labor de acompañamiento a un usuario, fue agredido de forma “potente” por una persona “ajena al proyecto, que no era ni un usuario ni un familiar” pero que le ocasionó una rotura de húmero.
Tras pedir que se actualicen los protocolos que las asociaciones tienen para este tipo de casos, y que, tal y como ha denunciado, “deben ser revisados cada vez que hay una agresión de estas porque las causísticas suelen ser diferentes y no se responde con el rigor y con la exigencia que marca el momento y siempre tarde y mal”.
“RESPONSABLES ÚLTIMOS Y DIRECTOS”
Tras confirmar que su sindicato se reunirá con la dirección de la entidad y acudirá a Inspección de Trabajo con la intención de reclamar medidas para que agresiones como ésta no vuelvan a repetirse, Arozena ha denunciado tanto a la patronal Gizardatz como a la Diputación Foral de Bizkaia como responsables “últimos y directos” de estas agresiones.
Según ha subrayado, “no se trata solo de agresiones físicas, como en este caso, sino de aspectos como los riesgos psicosociales que el colectivo de trabajadoras de Intervencion Social de Bizkaia sufre día a día en sus puestos de trabajo” que, ha añadido, “son una realidad que tanto Gizardatz como la Diputación Foral de Bizkaia intentan esconder y menospreciar”.
Para la representante de LAB, el actual modelo de subcontratación y privatización de estos servicios públicos “está agotado” porque, ha proseguido, “en los términos actuales, permite espacios de precariedad y vulnerabilidad para las trabajadoras y además, empeora la calidad del servicio”.
“Estos cerca de 4.000 trabajadores hacen un trabajo público y deberían estar mucho más protegidos y mucho más cuidados también, pero se responde siempre tarde y mal a las agresiones bien físicas o bien psicológicas que padece este sector”, ha reiterado finalmente.
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