MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
Vox reconoció este lunes que los más de 9 millones de euros que empleó para financiar sus campañas electorales del año 2023 provenían de un banco húngaro y señaló que tuvo que buscar financiación en el exterior ante la imposibilidad de encontrarla en España.
Así lo indicaron fuentes de Vox, después de que ‘El País’ acusara a este partido de ocultar la identidad del banco que le prestó más de 9,2 millones de euros para financiar sus campañas electorales del año pasado, y de que ‘El Confidencial’ señalara que el banco en cuestión es un banco húngaro.
En este sentido, las citadas fuentes comentaron que este partido tiene financiación fuera, pero dentro “muy poca”, el crédito que consigue en España es menor. De hecho, destacaron que los bancos en España financian al Partido Popular y al PSOE, pero, cuando esta formación lo pide le dicen que “no”.
Sobre el crédito prestado, comentaron que de los 9 millones quedaban 7 por pagar y cuando entró el dinero de los gastos electorales se pagó. Apuntaron que este “negocio” que hicieron con el banco húngaro lo podrían haber hecho con un banco español, pero “renuncian a hacer negocio” con un partido al que votaron “tres millones de españoles”.
Asimismo, las fuentes de Vox dejaron claro en todo momento que no hay nada “ilegal” en este tema, asegurando que no incumplen la ley de partidos y que todo está auditado en el Tribunal de Cuentas. De hecho, manifestaron que es algo que volverán a hacer si hace falta porque no es “ilegal”.
ALVISE
En otro orden de cosas, las citadas fuentes señalaron que no les sorprende nada que el eurodiputado de Se Acabó La Fiesta Alvise Pérez insinuara que el líder de Vox, Santiago Abascal, también pudo recibir dinero de la empresa de criptomonedas que le dio 100.000 euros en efectivo, unas acusaciones por las que este partido presentará una querella contra él.
Las fuentes de Vox destacaron que este tema tendrá un “impacto electoral” para Alvise y que le hace “mucho daño” tanto a él como a las más de 800.000 personas que le votaron en las elecciones europeas del pasado mes de junio, que habían depositado su confianza en él como “última esperanza”.
Criticaron que Alvise se presentó a los comicios europeos como un “adalid” contra la corrupción, pero ahora, con el tema de las criptomonedas, está envuelto en una trama de tráfico de influencias y de promover una estafa piramidal que conlleva “daños colaterales”. Insistieron en que no les sorprende “nada” que Alvise haya intentado salpicar a Vox con esto.
Hoy mismo, el propio Abascal, en declaraciones ante los medios tras mantener una reunión con Edmundo González en el Congreso, preguntado por una valoración sobre las acusaciones de Alvise contra él, se limitó a responder diciendo que “las he valorado con una querella, yo creo que es la mejor valoración que se puede hacer”.
Sobre la investigación a Alvise en relación con los 100.000 euros en efectivo que recibió, Abascal apuntó que “hay 800.000 personas en España, muchas más, pero hay 800.000 personas hartas de la corrupción, que han pensado que no tenían que confiar en otras fuerzas políticas y que hoy viven en la zozobra”.
“Quiero manifestar mi respeto por esas 800.000 personas que han querido un cambio, que han querido retratar a la partitocracia en España y que hoy probablemente son de los españoles más preocupados”, concluyó Abascal, refiriéndose al número de personas que votó al partido de Alvise en las elecciones europeas.
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