El primer ensayo en España tratará quemaduras y heridas cutáneas con sustitutos autólogos de piel humana bioimpresa MURCIA, 29 (EUROPA PRESS)
El Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB Pascual Parrilla) participa en el proyecto 4D-Bioskin sobre ‘Estrategias para el desarrollo y validación de la producción de piel bioimpresa para aplicaciones médicas’, que abarca el desarrollo y la traslación de la fabricación de tejidos cutáneos autólogos, lo que quiere decir que el donante es el mismo que el receptor, para la práctica clínica.
El proyecto es la base para el desarrollo de terapias innovadoras de ingeniería de tejidos que cambiarán el modo de tratar a los pacientes. La doctora Ana María García Hernández es la directora de la Plataforma Sala Blanca del IMIB y participará en las fases iniciales de desarrollo de la nueva terapia.
El objetivo del proyecto es perfeccionar la cadena de valor de la fabricación de tejidos bioimpresos 3D mediante la validación, escalado de la producción y comercialización de sustitutos de piel autólogos. Como prueba de concepto del producto, se realizará un ensayo clínico en las instalaciones del Hospital Universitario Vall d’Hebron-VHIR y del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca.
En concreto, en la Arrixaca, el ensayo estará liderado por el equipo de Cirugía Plástica dirigido por el doctor Clemente Fernández y en él se reclutará a pacientes pediátricos afectados por quemaduras a los que se implantarán sustitutos de piel autólogos que se generarán durante el proyecto a partir de células de los propios pacientes embebidas en una matriz de colágeno y cubiertas por una segunda capa de células de la piel.
Esta ‘piel artificial’, se fabricará con la única bioimpresora 3D certificada en España para la fabricación de productos bioimpresos de uso clínico, ubicada en las instalaciones de Creatio, en la Universidad de Barcelona.
En el ensayo se evaluarán aspectos relacionados con la eficacia como la integración del implante en los tejidos del paciente, el crecimiento y la formación de tejidos maduros y cicatrices, y el tiempo de curación, así como con la seguridad, como la aparición de posibles efectos adversos.
Este proyecto se centra en optimizar los protocolos de crecimiento celular y desarrollo de biotintas, evaluar la viabilidad de la industrialización y comercialización de la biofabricación, establecer la digitalización del proceso y conseguir la validación de los tejidos cutáneos bioimpresos para su utilización en ensayos clínicos.
El desarrollo de esta terapia innovadora basada en la bioimpresión de piel es una potencial alternativa terapéutica para el tratamiento de quemaduras y heridas cutáneas, que supondrá un gran impacto sobre la sociedad y el sistema sanitario.
Y es que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las quemaduras causan alrededor de 180.000 muertes anualmente. Además, los casos no mortales están estrechamente relacionados con episodios infecciosos, hospitalizaciones prolongadas o traumas psicológicos.
EQUIPO MULTIDISCIPLINAR
Durante los tres años de duración del proyecto, un equipo multidisciplinar compuesto por clínicos, investigadores biomédicos, ingenieros biomédicos y expertos del sector farmacéutico e industrial de siete instituciones públicas y privadas, trabajará conjuntamente para desarrollar esta innovadora alternativa terapéutica.
El consorcio desarrollador del proyecto está coordinado por la empresa de ingeniería biomédica Biorem, e incluye también entidades públicas -la Universidad de Barcelona (UB), el IMIB, a través de la Fundación para la Formación e Investigación Sanitarias (FFIS) de la Región de Murcia, y el Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR)- y otras empresas privadas -Laboratorio Reig Jofre SA, Peaches Biotech SL y Biocrosmo SL-.
El proyecto, financiado por la Agencia Estatal para la Investigación y por la Unión Europea NextGenerationEU/PRTR, ha obtenido una financiación de 684.822 euros.
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