ALMERÍA, 28 (EUROPA PRESS)
El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar ha participado en la 23ª Reunión del Consejo de Gestores de Reservas de la Biosfera de España que se celebró entre los pasados días 18 y 20 de septiembre en el Centro Nacional de Educación Ambiental (Ceneam) de Valsaín (Segovia).
El evento contó con la asistencia de gestores de todo el país, quienes discutieron y propusieron medidas de conservación y sostenibilidad para las reservas que conforman la Red Española de Reservas de la Biosfera, un órgano asesor clave del Comité Español del Programa MaB de la Unesco, según ha explicado este sábado la Junta de Andalucía en una nota.
El director conservador del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y gestor de la Reserva de la Biosfera, Salvador Parra, ha destacado que entre los principales temas abordados se discutieron propuestas formativas y de estudio para la Red en el año 2025.
Además, se presentó un estudio sobre la capacidad de sumidero de carbono de las reservas de la biosfera de España, un aspecto “cada vez más relevante en el contexto de la lucha contra el cambio climático”, según señalan desde el Gobierno andaluz.
Parra ha subrayado la importancia de estas reuniones como plataforma para “compartir experiencias y estrategias con otras reservas”, y ha defendido que la participación en redes regionales y temáticas, como ‘IberoMaB’ y ‘EuroMaB’, es “clave para garantizar el éxito en la gestión de estas áreas protegidas”.
En su opinión, los resultados obtenidos durante este encuentro han sido “altamente provechosos”, permitiendo conocer iniciativas que se están llevando a cabo en diversas reservas, tanto insulares como continentales, y su “capacidad para enfrentar los desafíos medioambientales actuales”.
El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar es un espacio protegido de “extraordinaria riqueza natural y biodiversidad”, que fue designado Reserva de la Biosfera en 1997 bajo el marco del programa MaB de la Unesco, “consolidando su valor no solo a nivel regional, sino también internacional”.
“La Junta de Andalucía, a través de su Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, ha llevado a cabo numerosas acciones para preservar los ecosistemas únicos de Cabo de Gata-Níjar, que abarcan tanto áreas terrestres como marinas, con una superficie total de más de 38.000 hectáreas protegidas”, ha reseñado el delegado territorial, Manuel de la Torre.
Desde la Junta defienden que la gestión de este espacio ha sido “un ejemplo de compromiso con el desarrollo sostenible”, así como subrayan que el parque, además de proteger una biodiversidad “excepcional”, también es “un motor económico” gracias al turismo sostenible y la promoción de actividades tradicionales como la pesca y la agricultura ecológica.
Durante el año 2023, las actividades de conservación han incluido la protección de especies endémicas, la revalorización de los hábitats litorales, así como la restauración y mantenimiento de las infraestructuras recreativas y educativas que facilitan el acceso y la sensibilización pública.
Además, la Junta de Andalucía ha impulsado el proyecto ‘Life Intemares’, una “ambiciosa” iniciativa de conservación marina que busca “mejorar la gestión de los espacios naturales protegidos y desarrollar prácticas de pesca sostenible dentro del Parque Natural”.
COMPROMISO DE LA JUNTA CON LA CONSERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
“Estas acciones demuestran el compromiso continuo del Gobierno andaluz con la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente, fomentando el equilibrio entre la actividad humana y la naturaleza”, ha señalado el delegado territorial.
El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar es el único parque natural marítimo-terrestre de Andalucía, y “uno de los pocos enclaves de Europa donde conviven hábitats tan diversos como los fondos marinos volcánicos, las dunas costeras y las salinas”, explican desde la Junta.
Estos ecosistemas albergan una biodiversidad de “enorme valor”, donde destaca la presencia de especies endémicas como el coral anaranjado, o especies emblemáticas como el camaleón y el águila pescadora.
En 2023, la gestión del parque se centró en la protección de estos valiosos ecosistemas mediante la adopción de medidas preventivas contra incendios forestales, el control del turismo y las actividades recreativas, y la vigilancia intensiva de las zonas costeras para prevenir la sobreexplotación pesquera y el marisqueo ilegal.
Los agentes del medio ambiente del parque han realizado en 2023 más de 900 actuaciones y se han tramitado cerca de 670 autorizaciones para actividades como buceo, senderismo y eventos deportivos, “garantizando que todas ellas se realicen de forma respetuosa con el entorno”, según remarcan desde la administración andaluza.
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