MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
El tiempo soleado se impondrá el último fin de semana de septiembre en casi toda España tras el reciente azote de la borrasca Aitor con un temporal de lluvia, viento y mala mar en el noroeste. Este sábado se anticipará el frío de mediados de octubre en el norte y el veranillo de San Miguel aparecerá después para quedarse hasta el martes.
La borrasca Aitor dará este viernes sus “últimos coletazos”, según Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), con lluvias en el extremo norte peninsular y olas de hasta cuatro metros en el Cantábrico.
Aitor ha llevado más de 150 litros por metro cuadrado de lluvia al oeste y el sur de Galicia. Destacan los 181 litros por metro cuadrado recogidos en A Lama (Pontevedra) entre las 6.00 horas del pasado miércoles y las 6.00 de este viernes.
Además, se registraron rachas de viento huracanadas -es decir, superiores a 120 km/h- en zonas montañosas, con 148 en el Mirador del Cable, en pleno Parque Nacional de los Picos de Europa (Cantabria), y 127 en Valdezcaray (La Rioja).
“Estos vientos, además, eran cálidos y dispararon las temperaturas en el área mediterránea. Así, el jueves se alcanzaron 36 grados en localidades de las provincias de Alicante y Murcia. Por ejemplo, en las ciudades de Elche, Lorca o Murcia capital”, indicó Del Campo.
MÁS DE 30 GRADOS
Para los próximos días, los termómetros superarán los 30 grados en varias capitales y el veranillo de San Miguel se notará sobre todo entre el domingo y el martes.
La predicción de la Aemet, recogida por Servimedia, indica que este viernes se esperan 33 grados en Murcia, 31 en Alicante y 30 en Valencia. El sábado habrá 30 en Sevilla y el domingo, 31 en Córdoba y Sevilla, y 30 en Badajoz, Granada y Huelva.
Septiembre se despedirá el próximo lunes con 33 grados en Córdoba y Sevilla, 32 en Badajoz y Granada, 31 en Jaén y Murcia, y 30 en Huelva. Y el martes habrá 32 en Murcia y Sevilla, 31 en Córdoba y Granada, y 30 en Badajoz, Huelva y Málaga.
Por el contrario, hará más frío este viernes en León y Lugo (15); el sábado en Burgos, León, Pamplona, Soria y Vitoria (16); el domingo en Lugo (20), el lunes en Santander (21) y el martes en Pontevedra (20).
Las noches de este fin de semana serán especialmente frescas en zonas del interior de la mitad norte. Así, este sábado se esperan tres grados de temperatura mínima en Palencia y cuatro en Ávila, Burgos, León y Segovia, y el domingo los termómetros marcarán cinco grados poco después del amanecer en Soria y Teruel.
TIEMPO TRANQUILO
Por otro lado, este fin de semana será tranquilo. El sábado habrá algunas lluvias en el Cantábrico oriental, en el alto Ebro y Pirineos, incluso con alguna nevada en esta cordillera por encima de 1.600 metros, pero las precipitaciones irán a menos. El sol brillará en el resto del país, acompañado de algunas nubes.
El sábado soplará el cierzo con intensidad en el Ebro. Las temperaturas serán, en general, bajas, con 5 a 10 grados inferiores a lo habitual para estas fechas en zonas de la mitad norte.
El tiempo estable se quedará el domingo y el lunes, los dos últimos días de septiembre. No obstante, a últimas horas del lunes podría aumentar ligeramente la probabilidad de precipitaciones en Galicia.
“Las temperaturas subirán de forma clara entre el domingo y el lunes, y pasaremos de un fin de semana, sobre todo el sábado, con temperaturas por debajo de lo normal a tener temperaturas por encima de lo habitual, sobre todo ya el lunes y el martes”, indicó Del Campo.
El portavoz de la Aemet subrayó: “Quizás podamos hablar de un veranillo de San Miguel corto, no tan intenso como el de años anteriores. Podrían registrarse el lunes temperaturas de más de 25 grados en amplias zonas del territorio, incluso con más de 30 grados en Extremadura y Andalucía, y más de 32 grados en el valle del Guadalquivir”.
Octubre comenzará el próximo martes con un descenso térmico, aunque podrían superarse los 30 a 32 grados en el valle del Guadalquivir y en puntos del sureste peninsular.
El martes es posible que el paso de un frente deje lluvias en Galicia, el noroeste de Castilla y León, y las comunidades cantábricas, con intervalos nubosos en el resto de la península.
En cuanto a Canarias, habrá un régimen de vientos alisios tanto este fin de semana como en los días siguientes, por lo que se esperan nubes y quizá alguna llovizna en el norte de las islas de mayor relieve, y ambiente despejado en el sur.
CICLÓN ISAAC
A partir del miércoles aumenta la incertidumbre en el pronóstico meteorológico y quizá podría notarse algún efecto de que los restos del ciclón tropical Isaac, que para entonces llegaría convertida en borrasca.
“Este ciclón tropical se ha formado en el Atlántico central y es posible que alcance la categoría de huracán en las próximas horas, todavía lejos, muy al oeste de las islas Azores, y, por lo tanto, a una enorme distancia de las costas europeas”, indicó Del Campo.
Posteriormente, seguirá una trayectoria incierta. “Aunque todavía hay incertidumbre y no se trata del escenario más probable, algunos pronósticos señalan un acercamiento hacia la Península Ibérica. De todas formas, en caso de que esto suceda ya no llegaría a nuestro territorio como ciclón tropical, sino como borrasca profunda, ya que habría perdido sus características tropicales uno o dos días antes de acercarse a la península”, comentó Del Campo.
El portavoz de la Aemet concretó: “En cualquier caso, si se acercase llegaría ya como borrasca, no como ciclón tropical. Dejaría lluvias, especialmente en el norte peninsular, y también vientos intensos y mal estado de la mar en las costas del norte”.
“No es algo insólito que una borrasca profunda que en origen había sido un ciclón tropical alcance Europa occidental. De hecho, es algo que suele suceder muchos otoños. No obstante, seguiremos la evolución de este sistema”, concluyó.
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