MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
Sumar presentó este jueves en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para dotar un fondo de ayuda humanitaria “urgente” de 10 millones de euros para los campamentos de refugiados saharauis hasta finales de 2024.
La diputada de Sumar Tesh Sidi expuso ante los medios de comunicación en la Cámara Baja que el objetivo de esta iniciativa es “cubrir, al menos, la alimentación básica” de la población refugiada, así como para contribuir a paliar “los daños derivados de las fuertes lluvias caídas en los campamentos durante los últimos días”.
Además, la proposición insta al Gobierno a incrementar en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) “todas las partidas dedicadas a la cooperación internacional para el desarrollo y la ayuda humanitaria con la población refugiada”, así como “reforzar las líneas de financiación de las ONG españolas que trabajan en los campamentos de refugiados de Tindouf”.
Sumar alertó de que “la continua reducción de las ayudas alimentarias está afectando a decenas de miles de familias refugiadas que dependen casi exclusivamente de estas raciones para su subsistencia, ante la falta de alternativas sostenibles en una zona árida y desértica con condiciones climáticas extremas”.
Por otro lado, apuntó a la inflación de los productos de alimentación en el mercado internacional, ya que “también está afectando a la respuesta de los actores humanitarios ante las necesidades esenciales de los grupos más vulnerables”.
Sumar defendió que el Gobierno de España “no puede permanecer impasible ante esta situación de emergencia”, sino que “debe actuar, con urgencia” habilitando dicha partida extraordinaria de ayuda humanitaria.
Sidi indicó que esta iniciativa “no es solamente de solidaridad”, sino que España tiene “una responsabilidad” con el pueblo del Sahara Occidental. Así, recordó que “cada año se expolian miles de recursos naturales del pueblo del Sáhara Occidental gracias a los acuerdos entre la Unión Europea y Rabat”.
“Estamos dentro de la Unión Europea beneficiándonos de bancos de pesca de manera indiscriminada del pueblo del Sáhara Occidental sin que este pueblo reciba absolutamente ningún beneficio de sus propios recursos naturales”, como la arena o los fosfatos, aseguró. Criticó también “el ‘greenwashing’, la implantación de miles de empresas como Siemens Gamesa a través de los del nuevo mal llamado ‘energías verdes’, pero implantadas en territorios ocupados ilegalmente”.
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