MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
El candidato de la oposición venezolana a las últimas elecciones presidenciales, Edmundo González, participó este jueves en su primer acto público desde que se exilió en España y se dejó ver con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el expresidente del Gobierno José María Aznar, quienes expresaron su preocupación con “la complacencia” del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, con el régimen de Nicolás Maduro.
Edmundo González se dejó ver con Feijóo y Aznar en la clausura del ‘Campus FAES’, en la que participó también la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. Y fue una semana después de que el opositor venezolano aclarara que no recibió ninguna presión por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, unas horas después de que el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, acusara al Ejecutivo español de estar “implicado en el golpe de Estado” de Venezuela por las “coacciones” que denunció el propio González Urrutia.
Pese a esta polémica, el opositor venezolano eligió este foro –al que también asistió Pons– para hacer su primera aparición pública en un acto político. Y Feijóo y Aznar reafirmaron ante él que “los españoles” están “inequívocamente con la democracia”. “Y España, a través de su Gobierno, debería estarlo también, en Europa y en América”, añadió el líder de la oposición.
“Entre Maduro y el pueblo venezolano no puede haber dudas en la elección, entre la tiranía y la democracia no puede haber equidistancia, y entre los intereses ideológicos, partidistas o particulares y la libertad, siempre nos encontrarán al lado de la gran mayoría de los españoles enarbolando la bandera de la libertad”, prosiguió Feijóo.
El presidente del PP advirtió a Sánchez de que no es “permisible ser visto como el enlace del viejo continente con los autócratas que someten a sus pueblos” en Iberoamérica, y recalcó que, “en el mundo de hoy, no hay una militancia más noble que la libertad, la democracia y el Estado de derecho, que han de ser defendidos y reivindicados sin ambages ante cualquier amenaza interna, externa o en cualquier rincón del mundo”.
En este contexto, dijo que “la gran disyuntiva política y moral” de los tiempos contemporáneos “divide a aquellos que creemos en la democracia, el multilateralismo y el orden internacional basado en reglas de aquellos que se alinean de manera tácita o explícita con autocracias y regímenes no homologables a nuestros valores”.
“Me preocupa en este sentido que el Gobierno de España, su presidente y el único expresidente al que atiende se muestren más conniventes con dictadores que con muchos demócratas a los que han pretendido arrinconar, situándonos al otro lado de su muro sectario, ya sea por intereses económicos, sea por simpatías ideológicas o sea por secretos inconfesables”, concluyó.
AZNAR Y METSOLA
Por su parte, Aznar remarcó que “Latinoamérica lleva años estancada en un proceso de involución democrática que deteriora la región e irradia influencias muy alarmantes y bien visibles” en España. Y lamentó que “la infección populista está devorando países hermanos que hoy están muy presentes en nuestro recuerdo y en nuestra conciencia democrática”.
Se refirió entonces a Venezuela para defender que no se deben “medir” las “palabras” ni los “silencios” cuando se trata de la libertad. Y reafirmó su compromiso con la oposición democrática, Edmundo González, y “su líder en el interior”, María Corina Machado.
Por último, Aznar subrayó que “la libertad no se defiende sola y hoy hay que defenderla en muchos frentes materialmente bélicos”, porque “el imperialismo ruso y el terrorismo islamista representan un desafío directo tanto a los principios como a los intereses europeos y occidentales”.
La presidenta del Parlamento Europeo cerró el acto y reconoció que Europa “tiene que hacer mucho más” en Venezuela y reforzar las relaciones con Latinoamérica. Asimismo, prometió que la Eurocámara será firme para reclamar elecciones “libres y justas”.
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