MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, apeló este jueves a la comunidad internacional a “responder” con “firmeza” al régimen de Nicolás Maduro, al que ve “más débil que nunca”, y rechazó abrir “un proceso de diálogo” porque ya no vale ser “tibios” y la única “salida” es el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo de Venezuela.
Así lo afirmó ante María Corina Machado, líder opositora de Venezuela, en un acto organizado por el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso en El Ateneo de Madrid. Machado participó telemáticamente y agradeció al PP su trabajo como “aliados” en esta “fase de lucha” en la que Madrid se ha convertido en un “emblema”.
Feijóo, por su parte, prometió que no va a “cejar en el empeño” y que va a “redoblar la presión diplomática en el resto del mundo” porque “solo hay una salida: reconocer la derrota de Maduro y reconocer la victoria de la oposición”. Por ello, volvió a pedir al Gobierno español que “actúe en consecuencia” y denuncie a Maduro ante la Corte Penal Internacional.
“No se puede ser tibios en un momento histórico como este, porque abrir otro proceso de diálogo ya lo hemos hecho en los últimos 15 o 20 años. Y el resultado de ser tibios, ser equidistantes, es un régimen que ha durado 20 años y que no acepta los resultados electorales”, añadió antes de mandar un mensaje a Pedro Sánchez. “La historia tratará muy mal a los tibios y a los equidistantes”, avisó.
Feijóo tuvo también palabras para el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, al que observa “desconcertado”, “silencioso” y “avergonzado”. “Hasta los amigos del régimen venezolano aquí en España algunos de ellos que han compartido esta sala hace unos días (en alusión a Zapatero) están desconcertados y silenciosos y avergonzados”, dijo. Y contrapuso su forma de hacer política en Venezuela. “Zapatero ha trabajado para que Edmundo se fuera, yo trabajaré para que se vaya Maduro”, remachó.
Por último, avisó a “aquellas empresas que están colaborando con Maduro” de que “se equivocan”. “Las empresas que crean riqueza en un país siempre son bienvenidas, pero las empresas que financian los regímenes autocráticos no están trabajando para el pueblo”, concluyó.
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