TARRAGONA, 26 (EUROPA PRESS)
El acusado de participar en una violación grupal a una adolescente en Tarragona en 2015 ha aceptado una pena de 5 años de prisión y 4 años y 11 meses de libertad vigilada como autor de un delito de agresión sexual a una menor de edad inferior a 16 años con las atenuantes de drogadicción, reparación del daño y dilaciones indebidas, según la sentencia consultada por Europa Press.
La sentencia de conformidad también le prohíbe acercarse a una distancia inferior a 500 metros de la víctima, su domicilio, lugar de trabajo o cualquier lugar frecuentado por la misma y la prohibición de comunicarse con ella durante 15 años y tendrá que indemnizarla con 30.000 euros por los daños morales causados, de los que ya ha depositado 15.000.
DOS PROCEDIMIENTOS ABIERTOS
La sentencia considera probado que el 15 de agosto de 2015 la víctima, que tenía 13 años de edad y estaba tutelada por la Generalitat de Catalunya, se escapó del centro de acogida en el que residía y “estuvo deambulando por la ciudad de Tarragona hasta llegar al barrio de Camp Clar y consumió diversos porros”.
La víctima, que padece un trastorno, mantuvo relaciones con tres hombres, unos hechos que están enjuiciados en el Juzgado de Instrucción 5 de Tarragona.
Al día siguiente, el 16 de agosto, conoció a un grupo de personas “a las que explicó su situación: que se encontraba fugada de un centro de acogida de menores y que no tenía dónde pasar aquella noche” y estas le dijeron que conocían una vivienda desocupada en la que podía quedarse el tiempo que quisiera.
En total, entre 8 y 10 varones, según la sentencia, la acompañaron a este lugar y la invitaron a porros y a tabaco hasta que la menor perdió la consciencia y la agredieron sexualmente, “hasta que en un momento dado en que disminuyeron los efectos de las sustancias estupefacientes les dijo que no quería continuar porque no se encontraba bien y que quería volver al Centro de Menores”.
HABÍA 15 PERSONAS
En aquel momento, según el auto, en la casa había “al menos 15 personas”, entre las que se encontraba el acusado, que estaba bajo los efectos de las drogas con las facultades intelectivas y volitivas levemente afectadas.
Según la sentencia, estas personas le dijeron “ahora no nos puedes dejar así” y continuaron violándola entre cinco en una habitación.
El acusado presenció estos hecho y realizó tocamientos a la menor aunque, según la sentencia, “no contribuyó a facilitar que los individuos que se hallaban en la habitación, cuya identidad no consta”, violaran a la chica.
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