MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
La selección española masculina de fútbol sala quedó eliminada del Campeonato del Mundo que se está disputando en Uzbekistán tras caer de manera inesperada por 1-2 ante Venezuela en los octavos de final, en un partido en el que nunca estuvieron cómodos y que se decidió con un tanto de Víctor Carreño a 1:21 del final.
El conjunto dirigido por Fede Vidal queda fuera del torneo por primera vez antes de los cuartos desde la edición de 1989. Después de pasar como primeros de grupo con dos victorias y un empate, los españoles fueron incapaces de superar a los venezolanos, que logran el mejor resultado de su historia en su segunda participación en un Mundial.
Desde el principio, la gran labor defensiva de los dirigidos por Robinson Romero colapsó los ataques de España, que llegaron a sumar 58 disparos, 13 de ellos a portería, y tan solo fueron capaces de marcar en una ocasión.
Tras varios minutos chocando contra un muro y sin que se moviera el marcador, los venezolanos lograron adelantarse tras un grave error del portero Jesús Herrero, que salió a un envío al pívot del otro guardameta José Villalobos sin golpear el esférico, llegando el 0-1 en el minuto 13 del primer tiempo.
Los españoles volvieron a verse obligados a remontar como ya tuvieron que hacer en el debut ante Kazajistán (1-1) y ante Nueva Zelanda, cuando comenzaron perdiendo aunque lograron darle la vuelta hasta el 7-1 final. Sin embargo, el guion del duelo ante los sudamericanos fue muy diferente.
Tras finalizar el primer tiempo con el 0-1, Raúl Gómez logró el empate en un balón suelto en el área después de una gran acción de Francisco Cortés. A falta de 16 minutos para el final, los españoles trataron de lanzarse sobre la meta de Villalobos en busca del gol de la victoria para deshacerse de unos rivales que exhibieron una gran fortaleza defensiva, donde destacó el nuevo cierre del Jaén Paraíso Interior Carlos Sanz.
Cuando ya parecía que la prórroga era una realidad ante la imposibilidad de marcar el 2-1, la situación se complicó de forma irremediable con el tanto de Víctor Carreño cuando solo restaban en el reloj un minuto y 21 segundos.
Fede Vidal reaccionó con un tiempo muerto y colocando a Catela de portero-jugador para tener ventaja numérica, pero la falta de frescura y el cansancio mental de los españoles, les impidió tener siquiera una clara oportunidad de empatar más allá de lanzamientos rechazados por la línea defensiva.
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