MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
Las inundaciones que mataron a 24 personas en Europa central a mediados de este mes de septiembre fueron causadas por lluvias asociadas a la tormenta Boris cuya probabilidad se duplicó por el cambio climático provocado por los seres humanos.
Esa es la conclusión de un estudio de atribución realizado por World Weather Attribution (WWA), un grupo científico internacional que analiza y comunica la posible influencia del cambio climático en los fenómenos meteorológicos extremos, como tormentas, lluvias extremas, olas de calor, olas de frío y sequías.
El estudio, difundido este miércoles, fue realizado por 24 investigadores, pertenecientes a universidades y agencias meteorológicas de Alemania, Austria, Chequia, Estados Unidos, Países Bajos, Polonia, Reino Unido y Suecia.
Las inundaciones ocurrieron después de que la tormenta Boris se detuviera sobre Europa central y azotara Polonia, Rumania, Eslovaquia, Austria, Chequia y Alemania con lluvias torrenciales del 12 al 16 de septiembre.
Esas inundaciones mataron al menos a 24 personas y obligaron a miles a desplazarse. Además, devastaron casas, arrasaron puentes y provocaron cortes de electricidad generalizados.
Las lluvias torrenciales afectaron a una zona inusualmente grande desde Alemania hasta Rumania, y cubrieron una región incluso mayor que las inundaciones históricas anteriores de 1997 y 2002.
El estudio de WWA indica que las inundaciones de Europa central se volverán “más destructivas” con un mayor calentamiento global derivado de la quema de combustibles fósiles y destaca los costes acelerados del cambio climático después de que la UE prometiera 10.000 millones de euros en reparaciones por los daños causados por la tormenta Boris.
Apunta que los cuatro días de lluvia por la tormenta Boris fueron los más intensos jamás registrados en Europa central y por un margen significativo. El cambio climático hizo que los aguaceros severos de esos cuatro días fueran al menos el doble de probables y un 7% más intensos.
”TORMENTA PERFECTA”
El análisis subraya que tormentas similares dejarán caer al menos un 5% más de lluvia y ocurrirán alrededor de un 50% más frecuentemente que ahora si el planeta se calienta 2 ºC más respecto a la era preindustrial, lo que se espera que ocurra en la década de 2050.
Una combinación de patrones climáticos, incluido el aire frío que se movía sobre los Alpes y el aire muy cálido sobre el Mediterráneo y el mar Negro, se combinaron para crear una “tormenta perfecta” que dejó caer fuertes lluvias sobre una enorme región, según los científicos.
“Nuestro estudio ha encontrado las huellas del cambio climático en las ráfagas de lluvia que inundaron Europa central. Una vez más, estas inundaciones resaltan los resultados devastadores del calentamiento impulsado por los combustibles fósiles”, Según Joyce Kimutai, investigadora del Instituto Grantham sobre Cambio Climático y Medio Ambiente del Imperial College de Londres (Reino Unido).
Kimutai añadió: “Hasta que el petróleo, el gas y el carbón sean reemplazados por energía renovable, tormentas como Boris desatarán lluvias aún más intensas, provocando inundaciones que paralizarán la economía”.
“Debemos tener claro quién es la víctima y quién el villano de las históricas inundaciones que han azotado Europa central y oriental. Empresas de petróleo y gas como Total, Shell y OMV obtuvieron beneficios extraordinarios a través de las emisiones de calentamiento climático, mientras que se espera que los ciudadanos de a pie, desde Viena hasta Varsovia y en toda la UE, paguen la factura de los daños”, recalcó Ian Duff, de Greenpeace International.
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